El Congreso empieza a tramitar el límite a los plazos de enmiendas

El Pleno del Congreso tiene previsto iniciar este martes la tramitación de una iniciativa para modificar el Reglamento de la Cámara para limitar los plazos de enmiendas y endurecer los requisitos para solicitarlos.

Todo apunta que el Pleno aprobará la toma en consideración de la proposición de reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados, del Grupo Parlamentario Socialista, sobre limitación de las prórrogas de plazos de enmiendas a las iniciativas legislativas.

El secretario general del GPS, Rafael Simancas, se encargó de defender esta iniciativa con la que busca “evitar que una minoría pueda bloquear la actividad legislativa” y así “mejorar la vida de los españoles”.

Para Simancas, la situación actual en el Congreso con la mayoría que ejercen Partido Popular y Ciudadanos en la Mesa está “incumpliendo” la Constitución. Se trata, dijo, de una “minoría”, que no se traduce en una mayoría en el Pleno, que está “vulnerando el principio democrático”.

Añadió que “la minoría de PP y Cs deje de contar con el instrumento antidemocrático” de usar la ampliación de enmiendas de manera “interminable, arbitraria y partidista”. En su propuesta aboga por que, tras el primer plazo obligado de 15 días, se pueden producir dos ampliaciones más por cada grupo siempre que representen “al menos” la mayoría absoluta. Se busca así, afirmó Simancas, “evitar que una minoría pueda bloquear la actividad legislativa”.

CONTRA PP Y CS

Simancas cargó contra PP y CS por “bloquear” la acción de los demás grupos políticos sin argumento, “ni jurídico ni parlamentario ni político ni moral”. Así, trasladó que la Mesa de la Cámara no puede actuar con “criterio partidistas” porque “incumple” la Constitución y el “propio” Reglamento interno de la Cámara.

A Ciudadanos le pidió que deje de sumar con el PP y frenar a la mayoría parlamentaria mientras que a los populares les animó a “que digieran de una vez la moción de censura” y “dejen de obstaculizar el trabajo legítimo de un gobierno legítimo”.

En contra se posicionó el portavoz adjunto del Partido Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, quién le pidió “más coherencia y respeto” porque “no se está cercenando la posibilidad” del trabajo en el Congreso sino que se ha seguido un procedimiento “usado por todos”.

De esta manera, le afeó a los socialistas que “lo que vale” para una Mesa presidida por un socialista, y expuso ejemplos de años de dirigentes del PSOE al frente del Gobierno, “no vale” para una del PP. “Consejos vendo que para mí no tengo”, trasladó el portavoz popular.

Antes de concluir reclamando una llamada a las urnas, Bermúdez de Castro remarcó que la Mesa del Congreso fue “democráticamente elegida” por la Cámara. Mismo argumento al que recurrió el portavoz de Ciudadanos en este debate, Francisco Javier Cano, quién aludió a que desde el PSOE “no aceptan las consecuencias de la moción” porque no pueden cambiar la composición de la Mesa que es el resultado de las elecciones.

Así, acusó al PSOE de querer “cargarse” el “pluralismo político” y les instó a volver a la “normalidad democrática” porque la actual “es la peor versión del PSOE” porque son los “sanchistas” que hacen lo que sea por mantenerse “un día más” en el poder.

FILIBUSTERISMO

A favor de la medida, aunque con sus matices, se posicionaron el resto de grupos parlamentarios. De hecho coincidieron en calificarlo de “filibusterismo parlamentario” y Gloria Elizo, de Unidos Podemos, acusó el “abuso de la prórrogas” que se emplea en la Cámara.

La también vicepresidenta cuarta de la Cámara apuntó que la Mesa no es el resultado de las elecciones, sino de acuerdo entre partidos, y señaló que defendió que la iniciativa pide la “no utilización de herramientas de forma partidista” desde la instituciones.

El portavoz de ERC, Joan Tardá, apoyó la medida para limitar este “filibusterismo” pero también afeó al PSOE que lo normal se convierte en “perverso” cuando lo hace el PP. Mismo argumento empleó el portavoz del PNV, Mikel Legarda.