La Infanta Elena, ajena a la presión de los íntimos de Don Juan Carlos para que anule su viaje a España

Los planes del Rey Juan Carlos de regresar a nuestro país para estar presente en la regata de vela que se celebrará en Sanxenxo los próximos 22 y 23 de abril y en la que participará la embarcación que capitanea, el ‘Bribón’, siguen siendo toda una incógnita. A pesar de que a principios de esta semana diferentes medios de comunicación dieron por hecho que la segunda visita a España del Emérito desde que se instaló en Abu Dabi en agosto de 2020 era inminente, ahora este regreso no parece tan claro.

Y es que hay quien piensa que no es el momento adecuado para que Don Juan Carlos vuelva a Sanxenxo teniendo en cuenta la expectación mediática sin precedentes que desató su presencia en la localidad gallega en mayo de 2022 y que, se da por hecho, no sentó nada bien en Zarzuela al considerar que perjudicaba la ‘reconstrucción’ de la Familia Real -muy tocada por los escándalos protagonizados por el Emérito, la Infanta Cristina y Froilán y Victoria Federica entre otros- que habían conseguido con su impecable actitud el Rey Felipe VI y la Reina Letizia.

Entre los contrarios a su nueva visita a España, algunos de sus amigos más íntimos, que según el diario ‘El Mundo’ estarían presionando a Don Juan Carlos para que cancele sus planes con el fin de no hacer más daño a la monarquía. Una información totalmente ajena para la Infanta Elena que, inmersa de nuevo en su rutina después de sus vacaciones de Semana Santa en Emiratos Árabes con su padre y con Froilán, ha llegado a su trabajo conduciendo su propio coche de lo más sonriente y haciendo oídos sordos a la supuesta presión que sus íntimos están haciendo al Emérito para que no venga.

Con gorra y gafas de sol para intentar pasar desapercibida, la hermana de Felipe VI se ha refugiado en su móvil y ha hecho una llamada telefónica para dar la espalda a las cámaras, dejando en el aire si piensa desplazarse a Sanxenxo para ver a Don Juan Carlos si finalmente viene a España.