Detenidas 9 personas por dedicarse al menudeo de drogas en viviendas bunkerizadas

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la Línea de la Concepción (Cádiz) a nueve miembros de un clan familiar dedicado al menudeo de drogas como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y organización criminal.

Según informó este jueves el Ministerio del Interior en un comunicado, los registros realizados en cinco viviendas de la barriada de los Junquillos se han intervenido armas, cocaína de gran pureza en roca para su corte, así como 60 dosis de sustancia estupefaciente dispuesta para su venta, más de 30.000 euros y 20.000 libras en otros medios de pago. Tras ser puestos a disposición judicial, cinco de los encartados han entrado en prisión aunque la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

La investigación se inició a raíz de varias informaciones recabadas sobre una vivienda, ubicada en la Zona I de La Línea de la Concepción, como un punto de venta y distribución de cocaína y heroína. Por ello, los agentes realizaron una serie de vigilancias sobre la zona para verificar los datos obtenidos, comprobando que efectivamente había una notable actividad de personas en el lugar.

Fruto de las gestiones practicadas, los agentes lograron identificar a los moradores de la vivienda investigada así como su participación concertada con otros miembros de la misma familia. Todos ellos contaban con hasta cinco viviendas que eran utilizadas para distintos fines en su organización, intentando potenciar la venta de sustancias estupefacientes.

VIVIENDAS ‘BUNKERIZADAS’

Los inmuebles contaban con fuertes medidas de seguridad, al disponer de varias puertas blindadas de acceso a los domicilios y el establecimiento de diversos puntos de vigilancia en los alrededores de la vivienda, los conocidos como “aguadores”. Alguna de estas viviendas contaba con más de cuatro puertas de hierro para acceder a su interior, que a su vez tenían instaladas varias cerraduras de seguridad, lo que se asemejaba a auténticos “búnkeres».

El comunicado señaló que las medidas de seguridad aumentaban en el momento en el que los puntos de venta iniciaban su actividad, dedicándose miembros de esta organización a patrullar las proximidades de las viviendas donde se efectuaban las ventas para detectar la posible actuación policial. «Con todas estas medidas de seguridad el clan familiar efectuaba su actividad con un subjetivo sentimiento de impunidad».