Los líderes de CEOE, CC.OO. y UGT piden una «tregua política» a los partidos

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han pedido una «tregua política» a los partidos para que sean capaces de llegar a acuerdos como así lo han hecho las organizaciones empresariales y sindicales.

En una conferencia sobre recuperación laboral en el XXV Encuentro de Economía de S’Agaró, celebrado este viernes en Barcelona, Álvarez ha señalado que, tanto en el Gobierno como en la oposición, «falta sentido de Estado» ante una situación económica y sanitaria sin precedentes.

Ha coincidido en ello Garamendi, que ha destacado los seis pactos entre patronal y sindicatos durante la pandemia, y ha asegurado que los empresarios «echan de menos esta capacidad de acuerdo en otros ámbitos de la sociedad».

«El diálogo social se ha puesto en valor en este país. Empresarios y trabajadores, si es necesario, pactamos los desacuerdos», ha afirmado el líder empresarial, que ha intervenido a través de videoconferencia.

También se ha referido al diálogo social Unai Sordo, que ha valorado que gracias a él –con el acuerdo sobre los ERTE–, se ha evitado una gran destrucción de puestos de trabajo, algo tradicional de la economía española cuando sufre una crisis, ha apuntado.

El profesor de economía y miembro de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) Marcel Jansen ha reflexionado que, a diferencia de la crisis pasada, se han alcanzado «acuerdos rápidos» que han permitido dar una mejor respuesta.

Aún así, Jansen ha hablado de la «responsabilidad histórica» de los agentes sociales y del Gobierno para aprovechar los fondos europeos y volver a facilitar el empleo a quienes hayan perdido su trabajo en los últimos meses sin haberse acogido a un ERTE.

REFORMA LABORAL

Donde no han coincidido plenamente patronal y sindicatos ha sido sobre la necesidad de retocar la reforma laboral y, sobre todo, cuándo deberían hacerse esos cambios.

Sordo ha hablado del «problema de sobrecualificación» de los empleados españoles para los trabajos que realizan y se ha mostrado partidario de derogar o eliminar algunos aspectos destacados de la reforma laboral.

Por su parte, Garamendi no ha descartado la posibilidad de modificar algunos aspectos de la reforma, pero ha instado a no precipitarse por la elevada deuda de España, el déficit público y los inversores internacionales.

«Es importante generar marcos de seguridad jurídica. Hay anuncios que hacen más daño que acuerdos», ha asegurado Garamendi, y ha incidido en la importancia de incrementar la confianza en las instituciones.