Iglesias ve “legítima” la crítica a los periodistas y defiende «naturalizar el insulto»

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, consideró este martes que “la crítica al poder mediático es tan legítima como la crítica política” y recordó “señalamientos” que han sufrido periodistas por parte de Vox y el Partido Popular.

Así se defendió Iglesias, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, cuando se le preguntó por los mensajes desde su formación política hacia algunos periodistas. En varias respuestas, Iglesias comentó que “en una democracia todos los poderes, lógicamente también el mediático, son objeto de crítica”.

El también líder de Unidas Podemos enumeró algunos “señalamientos” a periodistas se han visto en el pasado en mítines de Vox y también, dijo, por parte del hoy portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, “por hacer su trabajo». «Eso es señalar y eso ha ocurrido y otra cosa es la crítica”, expuso.

También comentó “hechos”, que terminaron en informaciones, que muestran que en este “país se ha atacado” a su formación para impedir que entrara en el Ejecutivo. “En una democracia, todos los poderes lógicamente son objeto de crítica. El mediático también”, dijo, porque “todos los poderes que configuran la estructura compleja de los sistemas democráticos tienen que ser objeto de la crítica», incluyendo a la prensa como un poder más, además del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.

NATURALIZAR EL INSULTO

Iglesias, que aseguró que sabe lo que es que a uno “le insulten y le digan de todo», abogó por “naturalizar” la crítica y el insulto tanto a políticos como a periodistas.

En concreto, el vicepresidente comentó que sobre el periodista Vicente Vallés “no” comparte y “no” le gustan algunas de las cosas que le han dicho en las redes sociales, y puso como ejemplo que lo hayan definido “como Javier Negre con traje de telediario” o, también, llamado “cloaquin”. “Yo no me puedo identificar con eso, no me gusta, y lo digo siendo alguien que sabe lo que es que le insulten en las redes sociales y me digan de todo”.

Pero, añadió, “hay que naturalizar en una democracia avanzada que cualquiera que tenga una presencia pública, que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación o de la política, lógicamente está sometido tanto a la crítica como al insulto en redes sociales, y en Derecho, cuando las cosas se salen de madre” hay “instrumentos” para la defensa.

“En una sociedad democrática”, defendió el vicepresidente del Gobierno, “es normal que se produzcan críticas, incluso todos los que tenemos una presencia pública y una relevancia a la hora de participar en los debates, y ahí los profesionales de los medios de comunicación, algunos ,la tienen, la crítica es una cosa normal y propia de las democracias, e incluso las cosas desagradables en redes también son normales”.

De hecho, comentó que él “no sería partidario de que eso se pueda perseguir” y defendió que el Derecho tiene marco para cuando “alguien se siente ofendido”.

LABOR IMPRESCINDIBLE

Por su parte, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, preguntada por la situación del Ejecutivo ante este debate con los medios de comunicado derivada de la relación Podemos y la situación del vicepresidente en el ‘caso Dilma-Villarejo’, hizo una defensa de la labor periodística.

“No hay ninguna duda”, dijo Montero, de que este Gobierno cree “imprescindible” el trabajo de los medios de comunicación como «vertebradores de la democracia». Manifestó que sin ellos sería imposible que hubiera capacidad para poder tener criterio libre por parte de los ciudadanos a la hora de enfrentar los problemas cotidianos y la realidad del día a día, y por supuesto, «la crítica a la política».

Por último, la portavoz no quiso comentar la comisión parlamentaria que quiere impulsar Podemos para investigar lo que denominan las “cloacas del Estado”, para lo que argumentó que no es un tema del Ejecutivo, sino de debate entre los grupos parlamentarios.

(SERVIMEDIA)