Os descubrimos la nueva tendencia de consumo: las medias copas

Los hay que prefieren la playa a la montaña. Los hay de carne o de pescado. Del Real Madrid o del Barcelona. De calor o de frío… y ahora, han llegado las medias copas como una alternativa para los que hasta ahora solo contemplaban la cerveza, vino o vermú en el aperitivo. Así que, si eras de los que presumían de ser de caña o de las opciones de siempre, las cosas han cambiado.

Y es que esta nueva tendencia en bebidas ha venido para quedarse y cambiar para siempre nuestro concepto del ocio diurno más allá de la caña. ¿Todavía no sabes lo que es? ¡Ya estás tardando en ponerte al día!

Con casi la mitad de alcohol de una copa tradicional, las medias copas son una alternativa a la cerveza, a los vinos o al vermú para quienes, cansados de tomar siempre lo mismo, quieren disfrutar de un aperitivo, un postre o un afterwork diferente y lleno de posibilidades, abriendo así el limitado abanico que existía hasta ahora.

Porque los destilados de calidad, que hasta ahora parecían reservados al consumo nocturno, también tienen su lugar en la hora del aperitivo o en el tardeo, siendo una alternativa original, mucho más variada, con un contenido alcohólico similar al de la caña.

Servida en una copa de vino, esta nueva opción lleva 3 cl. de nuestro destilado favorito – ginebra, ron o whisky -, 20 cl. del refresco o zumo que mejor le combina, mucho hielo, una rodaja de limón, lima, naranja o menta. Una propuesta perfecta para los que nos gusta disfrutar del día. Así, tiene todo el sabor pero menos alcohol que una copa tradicional.

Una alternativa sofisticada y diferente a lo que bebíamos hasta ahora cuando nos juntamos con amigos o familiares para disfrutar de un esperado aperitivo, un divertido brunch o un necesario afterwork. Y es que, ¿a quién no le apetece un Tanqueray o un Gordons con tónica después de una copiosa comida? Y, ¿cómo no habíamos caído que un Cacique con limón sienta tan bien con una media ración como aperitivo de domingo? Y… ¿qué me decís de ese Johnnie Walker con un ginger ale o J&B con Sprite y menta cuando nos relajamos con compañeros después de un día duro de trabajo?

Y es que las cosas con calma se disfrutan más y una media copa dura más que una caña o un vino contando con un similar contenido alcohólico. Porque un combinado de ginebra, ron o whisky con su mixer, hielo y su rodaja de limón está hecho para saborearlo con tranquilidad. Y tú, ¿todavía no eres de medias copas? Abre tu mente a nuevas opciones y no te quedes con la duda, porque «las medias copas no son para los que se quedan a medias tintas».