San Esteban, santoral del 26 de diciembre

El día después de Navidad tiene un nombre propio que resuena con fuerza en el calendario litúrgico y en la cultura popular. Esta jornada está marcada en rojo para millones de fieles que recuerdan al primer mártir de la historia cristiana.

La festividad de San Esteban se alza como el contrapunto perfecto a la alegría del nacimiento celebrado apenas unas horas antes. La liturgia nos recuerda que el sacrificio forma parte de la fe cristiana desde sus orígenes más remotos y profundos. Este santo, conocido como el protomártir, inauguró la lista de quienes dieron su vida por creer en Jesús sin dudarlo. Su historia no es solo un relato antiguo, sino un espejo donde muchos creyentes se miran hoy.

Mientras terminamos los restos de la cena navideña, la iglesia conmemora a este diácono valiente que enfrentó un destino cruel por sus convicciones. Resulta fascinante descubrir que su muerte marcó un antes y un después en la expansión del cristianismo primitivo por el mundo. El joven predicador no dudó en alzar la voz frente a las autoridades de su tiempo con gran coraje. Su legado perdura más allá de los templos, impregnando la cultura popular de medio mundo.

EL PRIMER MÁRTIR QUE DESAFIÓ AL PODER

YouTube video

La figura del diácono destaca no solo por su fe inquebrantable, sino por la valentía con la que defendió sus ideas frente al Sanedrín. Los textos sagrados narran que su discurso enfureció a los jueces hasta el punto de condenarlo sin miramientos a una ejecución pública. Fue un hombre lleno de gracia y poder que realizaba grandes prodigios entre el pueblo llano de la época.

Publicidad

El desenlace de su vida fue brutal, siendo arrastrado fuera de la ciudad para ser lapidado por una multitud enfurecida y violenta. Testigos presenciales aseguran que murió perdonando a sus verdugos mientras las piedras llovían sobre su cuerpo sin cesar. Entre los presentes se encontraba un joven Saulo, quien más tarde se convertiría en San Pablo y cambiaría la historia.

TRADICIONES ARRAIGADAS EN LA CULTURA ESPAÑOLA

En regiones como Cataluña, esta fecha es casi tan importante como el propio día de Navidad, reuniendo a las familias alrededor de la mesa. Es costumbre que se coman canelones con las sobras del gran banquete del día anterior para no desperdiciar nada. Esta tradición de aprovechamiento se ha convertido en un arte culinario que nadie quiere perderse en estas fechas tan señaladas.

Más allá de la gastronomía, el día supone una extensión natural de las fiestas que permite prolongar el reencuentro con los seres queridos. Muchos aprovechan para visitar a los parientes más lejanos que no pudieron ver durante la agitada Nochebuena. El ambiente festivo se mantiene vivo en las calles y hogares de todo el territorio, regalando un día extra de descanso.

UN PATRONAZGO QUE ABARCA VARIOS OFICIOS

YouTube video

Curiosamente, debido a la forma en que murió, este santo es considerado el protector de los albañiles y canteros que trabajan la piedra. Los gremios medievales lo adoptaron como su figura tutelar para buscar amparo en sus labores diarias y peligrosas. También se le invoca contra los dolores de cabeza, una relación directa con el sufrimiento físico de su martirio.

Su influencia no se detiene ahí, ya que también es venerado por los diáconos y los fabricantes de ataúdes en diversas culturas europeas. La devoción popular ha extendido su fama protectora a lo largo de los siglos por todo el continente sin perder fuerza. Es habitual ver su imagen con una dalmática y sosteniendo una palma y piedras en la iconografía clásica.

EL SIGNIFICADO TEOLÓGICO DE LA FECHA

Colocar esta conmemoración justo después del nacimiento de Cristo no es una coincidencia del calendario, sino un mensaje intencionado de la Iglesia. Los teólogos explican que se unen el nacimiento y la muerte para mostrar las dos caras de la misma moneda divina. El niño que nace en Belén viene para dar la vida, y el mártir lo atestigua con su propia sangre.

Se trata de los "comites Christi" o acompañantes de Cristo, quienes rodean la cuna del Salvador en los días inmediatos a la Navidad. Esta cercanía temporal resalta la importancia de su testimonio dentro de la jerarquía de los santos más venerados del año. No hay mayor honor que estar tan próximo al redentor en el santoral católico de diciembre.

Publicidad

CURIOSIDADES GLOBALES DEL BOXING DAY

YouTube video

En el mundo anglosajón, el 26 de diciembre se conoce popularmente como Boxing Day, una jornada vinculada históricamente a la caridad y los regalos. Antiguamente era el día en que los sirvientes recibían cajas con obsequios de sus patronos por el servicio prestado durante todo el año. Hoy en día ha evolucionado hacia una fecha comercial y deportiva de gran magnitud internacional.

Ya sea por fe religiosa, por tradición gastronómica o por las costumbres heredadas, esta fecha mantiene una vitalidad envidiable en pleno siglo XXI. Lo cierto es que el legado del protomártir sigue vivo en cada rincón donde se celebra la Navidad con autenticidad. Es un día para la reflexión, la familia y, sobre todo, para compartir con los demás lo que tenemos.

Publicidad