Los científicos siguen haciendo descubrimientos que son de un enorme interés para la comunidad científica, y en este sentido hay que destacar el milagro biológico que ha llegado de la mano del regreso de una especie que llevaba mucho tiempo sin hacer acto de presencia en una zona de nuestro país.
Los expertos han dado con una especie perdida desde hace mucho tiempo atrás que ha reaparecido en la sierra de Cádiz, en lo que supone un hito de una gran relevancia como parte de los programas de conservación de grandes rapaces que están en marcha en la región de Andalucía.
LA ESPECIE QUE REGRESA A LA SIERRA DE CÁDIZ

La comunidad científica se ha encontrado con una gran noticia tras descubrir el regreso de una especie a una zona de Andalucía. Hablamos del regreso del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) a la sierra de Grazalema, en Cádiz.
Este regreso es un hito de gran relevancia como parte de los programas de conservación de grandes rapaces de Andalucía. La última reproducción documentada de la especie en la región data de 1983, mientras que los últimos avistamientos se registraron en 1986.
Ahora, con la reintroducción de la especie, se conseguirán fortalecer los ecosistemas de la sierra, donde esta ave inconfundible y de gran tamaño (puede superar los 2,80 metros de envergadura) actúa como agente de limpieza natural. Lo hace al alimentarse de cadáveres y contribuir a la dispersión de nutrientes.
El proyecto de reintroducción del quebrantahuesos tiene varias décadas de trabajo científico detrás que ahora permiten su regreso a Grazalema, donde se dan las condiciones perfectas para que esta especie pueda continuar con la vida.
REINTRODUCCIÓN DE LA ESPECIE

Más allá de saber por qué las aves siempre saben hacia dónde volar, ahora nos encontramos con el regreso de una especie de gran importancia para el ecosistema serrano. La presencia histórica del quebrantahuesos en Andalucía abarcaba en su momento todas las Sierras Béticas, desde Cádiz hasta Almería, lo que es una clara muestra de su área de distribución en el pasado.
La última reproducción documentada tuvo lugar en 1983, mientras que los últimos avistamientos se registraron apenas tres años después, lo que marcó el punto y final a una etapa que ahora ha empezado a revertirse gracias al esfuerzo científico.
El proyecto de reintroducción de esta especie está inspirado en programas anteriores que han tenido lugar en la Andalucía Oriental, concretamente en los parques naturales de Cazorla, Segura y Las Villas y Sierra de Castril.
Desde el año 2006 hasta 2025 se han liberado un total de 102 ejemplares de quebrantahuesos en dichas zonas, y 61 de ellos siguen vivos. Para que los ejemplares liberados hayan podido adaptarse al medio de forma progresiva y adecuada, ha sido clave la participación de centros especializados como la Vulture Conservation Foundation y el Centro de Cría Guadalentín en Cazorla.
LA SIERRA DE GRAZALEMA ES PERFECTA PARA ESTA ESPECIE

El éxito de la reintroducción de la especie lo podemos ver en casos conocidos como el del nacimiento de la polluela Esperanza en el año 2015, en el que fue el primer ejemplar de quebrantahuesos que consiguió volar sin ayuda humana.
Una década más tarde, se ha consolidado como hembra territorial en uno de los 15 territorios de cría censados en el presente año 2024. En 2024, la reintroducción de esta especie se extendió por primera vez más allá de los puntos tradicionales de Andalucía Oriental, soltándose ejemplares en Sierra Nevada.
La Sierra de Grazalema es considerada un territorio ideal para esta especie por su orografía escarpada, la cual le proporciona refugio y seguridad frente a los depredadores, pero también por sus microclimas húmedos que le garantizan alimento y zonas de descanso. Además, los pastos y los ecosistemas variados favorecen una diversidad de presas.
Esta sierra andaluza ha sido históricamente un territorio propicio para grandes rapaces como el quebrantahuesos, por lo que su regreso a ella es una buena noticia, haciendo de esta manera que esta especie regrese a un paisaje al que estuvo ligado durante siglos.
ANDALUCÍA RECUPERA UNA ESPECIE HISTÓRICA

El mundo animal, que no deja de sorprendernos y en el cual podemos encontrar un animal cuyos ojos pesan 20 veces más que su cabeza, y ahora tenemos una buena noticia que llega de la mano de la reintroducción del quebrantahuesos en la sierra de Cádiz.
Esta tiene un impacto muy positivo para el ecosistema, ya que se trata de una ave que consume restos de animales, ayuda a reducir la propagación de enfermedades, mejora la limpieza natural de los terrenos y mantiene en equilibrio las poblaciones de carroña.
Este proyecto se encuentra desarrollado bajo unos estrictos criterios éticos y científicos, de manera que cada suelta de quebrantahuesos está sumamente cuidada. Se planifica con el máximo detalle por parte de los expertos, que tienen en cuenta diferentes aspectos para asegurarse de que la reintroducción será exitosa.
Para ello se hace una evaluación del estado de salud de los ejemplares, se valora la compatibilidad con el hábitat y los diferentes riesgos asociados a su suelta. Además, existe un acompañamiento prolongado y un control constante, con lo que se asegura su integración segura en el ecosistema, permitiéndoles establecer territorios propios.
En fases más avanzadas del proyecto, la Junta de Andalucía tiene prevista la organización de encuentros dirigidos a sectores como el turismo de naturaleza, la fotografía de fauna o la observación de aves. Todos ellos podrán beneficiarse de la presencia de esta especie en la sierra.
El quebrantahuesos es una especie que despierta un enorme interés entre aficionados y profesionales, por lo que puede también resultar de gran ayuda para el desarrollo de la comarca y para suponer un impulso de la economía local al atraer público al parque.
El proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en la sierra de Cádiz supone un gran esfuerzo que llega tras décadas de investigación, mucho trabajo y una adecuada planificación ambiental que permite que la especie pueda volver a volar por las montañas de forma segura.







