Madrid vive este mes de diciembre una oleada de movilizaciones relacionada directamente con Renfe, la empresa pública española dedicada al transporte ferroviario de pasajeros y mercancías. Los protagonistas de las protestas son los trabajadores y trabajadoras de Btren, una empresa dedicada al mantenimiento ferroviario.
Btren fundada en el año 2007 por Bombardier y Renfe, con el 51 % del accionariado y el 49 % respectivamente. A día de hoy opera en Madrid (sede central y 4 talleres), Barcelona (2 talleres), Málaga (2 talleres), Valencia (estación Valencia J. Sorolla) y Bilbao (estación de Abando).
La central de mantenimiento de Renfe en la calle Antonio Cabezón, en la estación de Cercanías de Fuencarral (Madrid). Y precisamente este ha sido el punto principal de las protestas de los trabajadores de Btren desde que dio inicio la huelga esta semana, con los trabajadores de esta filial llevando a cabo protestas y paros que han afectado de lleno a la movilidad urbana y metropolitana, con cortes de tráfico y piquetes que han obligado a muchos viajeros y trabajadores a buscar alternativas para llegar a sus puestos.
Por qué protestan los trabajadores de Btren
Las movilizaciones se vienen impulsando desde hace meses en torno al conflicto por la negociación del convenio colectivo de la planta. Aunque son muchos años de protestas, el convenio lleva sin prorrogarse desde el 31 de diciembre de 2022, año en el que expiró su vigencia, y desde entonces sindicato y empresa no han logrado cerrar un acuerdo que actualice las condiciones laborales y salariales.
Tal y como detalla CCOO Industria Madrid, la plantilla de Btren reclama una actualización de salarios que garantice mantener el poder adquisitivo frente al Índice de Precios al Consumo (IPC) real desde 2023, así como una definición clara de categorías y funciones laborales y un sistema objetivo de ascensos y promociones dentro de la empresa.
Antes de la declaración de huelga indefinida, las protestas se extendieron de forma organizada en dos jornadas de paro parcial los días jueves 11 y viernes 12 de diciembre de 2025, convocadas por CCOO Industria Madrid ante el bloqueo en las negociaciones y la negativa de la dirección de Btren a ceder en sus posiciones. Estas movilizaciones tuvieron lugar en los centros de trabajo de Madrid y alrededores, y generaron impactos en el flujo normal de transporte y atención mediática al conflicto laboral.
A las 00:00 horas del lunes 15 de diciembre de 2025 la huelga pasó a ser indefinida, con el inicio de paros sin horizonte temporal por parte de los trabajadores de la filial ferroviaria. La convocatoria afectó no solo a las jornadas y turnos de Madrid capital, sino a todos los centros y talleres que la empresa tiene acogidos en la Comunidad de Madrid, incluidos los talleres de Humanes, Fuencarral de Alta Velocidad, Las Matas, Vicálvaro y las oficinas centrales, según consta también en la resolución oficial de servicios mínimos.
Numerosos afectados por la huelga y las protestas en Fuencarral
La huelga ha tenido impacto directo en la prestación de servicios ferroviarios considerados esenciales, incluidos los de Alta Velocidad, Cercanías Madrid, el montaje del sistema de señalización ERTMS y el tráfico de mercancías. Pero también ha afectado al tráfico y al paso de autobuses de la EMT Madrid.
"Es vuestro derecho, pero dejar pasar al autobús T61 que los demás tenemos que ir a trabajar", les dice Azahara, una persona que trabaja en la zona de Las Tablas, a los manifestantes. "Es vergonzoso lo que está pasando. Imposible llegar al trabajo por una huelga convocada por una empresa que en los carteles solo aparece como 'Btren'. Falta total de información. ¿Pueden dar las autoridades alguna explicación?", apunta Jesús, otro afectado.

Y es completamente cierto. Este diario ha podido comprobar de primera mano cómo tanto ningún canal oficial del Estado, la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento, como ni Renfe Cercanías ni la EMT (afectados en la estación de Fuencarral) ha avisado ni informado a los cientos de ciudadanos afectados por los cortes y la huelga.
Colas larguísimas recorrían el pasado lunes las inmediaciones de la estación de Fuencarral, con cientos de personas esperando un método de transporte que no iba a llegar. No solo los autobuses urbanos, sino también los autocares de empresa (en Las Tablas se ubican compañías tan importantes como Mediaset, Mediapro o el propio Grupo Merca2 al que pertenece el diario Qué!).
La presencia de la Policía Nacional fue testimonial en el primer día, lo que permitió que unas pocas decenas de manifestantes cortaran el tráfico sin oposición de las autoridades. Asimismo, los agentes que acudieron al lugar no se preocuparon siquiera por informar a los viajeros afectados, que solo recibieron respuesta acercándose al lugar de la protesta y preguntando.
Muchas personas llegaron tarde a sus puestos de trabajo, mientras algunos se iban andando a primera hora de la mañana y otros agotaban, resignados, la disponibilidad de las bicicletas de alquiler de Bicimad.
Durante la mañana del martes 16 de diciembre, las protestas continuaron en la zona de Fuencarral y otros puntos de Madrid en torno a los centros de trabajo de Btren. En esta ocasión, la presencia policial fue más notable y se controló para que los cortes de tráfico no se produjeran de forma tan intensa como el día anterior, permitiendo el paso de vehículos y reduciendo así la congestión en las vías cercanas a las estaciones afectadas.
Hasta el momento, las conversaciones entre el Comité de Huelga y los representantes empresariales no han llegado a un punto de acuerdo suficiente para desconvocar los paros, lo que ha llevado a que la huelga indefinida siga activa desde la madrugada del pasado lunes.







