Esta semana ha comenzado con el anuncio de la creación de un abono único de transportes a nivel estatal por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De esta manera, el líder socialista aferra a la política social para intentar calmar las aguas de los episodios convulsos que salpican al PSOE en las últimas semanas.
El Ejecutivo aprobará un real decreto ley en el último Consejo de Ministros para este nuevo sistema tarifario que tendrá un precio de 30 euros al mes para jóvenes menos de 26 años y de 60 para adultos. El Gobierno asegura que beneficiará directamente a unos 2 millones de personas, permitiendo acceder a Cercanías, Media Distancia y autobuses estatales, sin posibilidad de hacerlo en servicio de alta velocidad.
"Un trabajador que viaje a diario de Vigo a Santiago o de Jerez a Sevilla podrá ahorrarse hasta casi un 60 % del gasto mensual en transporte público", ha ejemplificado Sánchez.
El ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible llevaba tiempo trabajando en esta idea que ya propuso Podemos en la pandemia y que Sumar también impulsaba. De hecho, este diario ha podido comprobar que las asociaciones de usuarios llevan pidiendo su aplicación desde 2020, en época de pandemia.

Ahora, el Ejecutivo hace suya una medida se aplica con éxito en otros países de Europa, como Alemania (Deutschlandticket), aunque en ese país se incluye todo el transporte público por 63 euros, incluyendo la utilización de metros y tranvías de todas las ciudades, con la excepción del transporte de alta velocidad.
En este sentido, el presidente del Gobierno también ha invitado a las comunidades autónomas y ayuntamientos a adherirse al abono único de transportes, incluyendo en el mismo los servicios que dependen de los consistorios autonómicos y locales. Si consiguen que se integre en su red, permitiría a los usuarios también poder acceder a las líneas de Metro o a los autobuses urbanos.
Por el momento, se prorrogan las subvenciones activas al transporte hasta la mitad de 2026, a falta de conocer en qué situación
A la espera de conocer los detalles, este nuevo abono único de transportes estará en vigor a partir de la segunda mitad de enero, aunque los descuentos vigentes se prorrogan hasta la mitad de 2026, sin haberse detallado en qué términos.
Actualmente, los bonos de 10 viajes y los abonos mensuales de transporte urbano e interurbano cuentan con un 40 % de descuento (repartido a medias entre Estado y comunidades o ayuntamientos). De igual forma, existe también un 50 % de descuento (ampliable al 70 % en caso de jóvenes) en autobuses estatales, otro 50 % en Avant y un 40 % (70 % para jóvenes de nuevo) en los trenes de media distancia.
Sin islas y dudas por la aplicación del abono único de transportes
Sea como fuere, el anuncio de este abono único de transportes no está exento de opositores y dudosos. Más allá de que se haya dado a conocer sin que haya habido reuniones previas con comunidades autónomas y ayuntamientos —y que, por tanto, ni siquiera sepamos todavía qué se incluye y qué no—, el abono no se aplica a las islas, ni a Canarias ni a Baleares; solo a la península. Canarias tiene un descuento del 100 % y espera lanzar su título único en 2026. Tampoco entran las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Además, muchas de las voces críticas vuelven a apuntar que el Gobierno olvida la renta y siempre hace la separación por juventud.

"Es el mismo error que con las ayudas a la vivienda o al empleo, debería ir por renta y no por edad", se podía leer a una usuaria en redes sociales. "Un abono único para todas las rentas supone una subvención a los que no la necesitan. Siempre acabamos beneficiando al rico", espetaba otro.
"Las bonificaciones o ayudas de este tipo deberían ir por renta, no por edad. Y acorde a cada núcleo urbano: no es lo mismo pagar 60 euros para moverte libremente por Madrid… que pagar 60 euros para moverte por Cuenca", dice Ignacio. "No nos podremos independizar, pero podremos darnos un paseíto a Cuenca", ironiza un joven.
Las bonificaciones o ayudas de este tipo deberían ir por renta, no por edad
Otras críticas van dirigidas hacia el hecho olvidar de nuevo a territorios menos conectados:"Está muy bien, pero es una medida busca votos de las grandes urbes. En Almería no tenemos ni metro ni Cercanías y la media distancia que tenemos es con Madrid y Sevilla con una frecuencia y una duración del trayecto digna de la España de la posguerra…", señala Cristina.
Asimismo, hay dudas sobre si este abono único de transportes sustituirá a otras opciones que, en casos muy concretos, son más beneficiosas para determinados usuarios. Y es que, por ejemplo, algunos ciudadanos pagan 44 euros el abono T-Jove de 90 días, que incluye todo el transporte integrado en el Área Metropolitana de Barcelona con la tarifa mensual. Si desaparece esta opción, deberán pagar 90 euros por esos mismos tres meses. Sí, a cambio tendrán el extra de viajar gratis también en el resto de España, pero se trata de algo que pueden no requerir o necesitar.
En cualquier caso, todos estos asteriscos deberán resolverse con el Ejecutivo nacional poniéndose de acuerdo con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, ya sea de cara a integrar el transporte urbano que gestionan en el abono único o, al menos, no hacer desaparecer las medidas municipales y autonómicas que actualmente están en marcha y son más beneficiosas para un sector de la población local.







