La ilusión de mil hogares cada diciembre mira hacia el mismo sorteo, al Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, 'El Gordo'. Y aunque la suerte siempre depende del azar, los datos históricos muestran que algunos números parecen tener más pasado premiado -o al menos más veces han salido agraciados-. Este año, muchos jugadores consultan esas estadísticas, buscando su "número con solera".
NÚMEROS Y TERMINACIONES CON MÁS HISTORIA EN EL GORDO PARA LA LOTERÍA DE NAVIDAD
El Sorteo Extraordinario de Navidad, 'El Gordo', suma más de dos siglos de vida, y en ese tiempo han pasado muchas cosas. Premios millonarios repartidos por pueblos enteros, historias de película, números míticos… y también una curiosidad matemática. Aunque todos los números del 00000 al 99999 tienen la misma probabilidad, algunos han salido más veces que otros.
Así, en los más de 200 años de historia del sorteo, hay cifras que destacan por encima del resto. Por ejemplo, solo dos números se han repetido como ganador del El Gordo en distintas ocasiones: el 15640 (años 1956 y 1978) y el 20297 (1903 y 2006).

Pero donde realmente se observan patrones es en las terminaciones. Las dos últimas cifras que más veces se han coronado con 'el 'El Gordo' son las 85, que ha aparecido en siete ocasiones, y la 57, que suma seis apariciones. Les siguen terminaciones como 64, 65, 75, 90 o 97, todas ellas con una presencia llamativa a lo largo de la historia.
Incluso dentro de las tres últimas cifras hay combinaciones que se repiten más de lo esperado, como el 297, el 457 o el 515, que han salido premiadas como Gordo hasta tres veces cada una.
LOS 'FAVORITOS' NO GARANTIZAN NADA EN 'EL GORDO'
Sin embargo, y por mucho que estos números generen ilusión, la realidad estadística es clara: cada sorteo es independiente. Que una terminación haya salido siete veces no significa que esté más cerca de salir otra vez. Y que un número nunca haya aparecido no implica que esté gafado.
Aun así, cada año miles de personas consultan estas cifras como si fueran señales. Al final, la Lotería de Navidad también es emoción, tradición y superstición. Para muchos, elegir un número "histórico" forma parte del ritual: eligen el 85 "por si acaso", el 57 "porque siempre toca algo" o el 297 porque "tiene fama de aparecer".
En las administraciones de lotería estas cifras también se notan. Las terminaciones históricamente agraciadas vuelan antes. En algunos puntos del país se agotan semanas antes del sorteo, y no faltan quienes recorren varias ciudades para conseguir una cifra concreta.
Los loteros lo dicen cada año: "todos los números tienen la misma probabilidad". Pero da igual. Cada diciembre se repite la misma escena. Quien busca un número especial no busca probabilidad: busca ilusión. Y en un sorteo tan ligado a la emoción colectiva, eso también cuenta.
EL SORTEO DE LOTERÍA DE NAVIDAD 2025 MANTIENE VIVA LA MAGIA
Con el sorteo de 2025 acercándose, las conversaciones en bares, trabajos y grupos de WhatsApp vuelven a girar sobre lo mismo: ¿qué número llevas?, ¿qué terminación has cogido?, ¿por qué ese? La gente comparte supersticiones, anécdotas familiares, "el número que siempre compra mi padre", el que tocó una vez en el barrio o uno que repite patrón.

La magia del sorteo está precisamente ahí: en la tradición. Algunos apuestan por terminar en 5; otros buscan números que les recuerden a fechas, aniversarios, cumpleaños. Pero los “favoritos del Gordo” siempre están presentes en la conversación. Generan curiosidad, debate y un punto de emoción añadido.
¿SIRVE DE ALGO POSTAR POR LOS NÚMEROS MÁS REPETIDOS?
Depende de cómo se mire. Si hablamos de probabilidad pura, no. Si hablamos de ilusión, absolutamente sí. Elegir un número con historia no aumenta las posibilidades de ganar, pero sí aumenta la conexión emocional de quien lo compra.
Quizá por eso cada diciembre se repiten los mismos rituales, las mismas teorías y la misma pregunta que vuelve una y otra vez: ¿cuál será el número afortunado de este año?
Nadie lo sabe. Pero quizá ahí reside parte del encanto. 'El Gordo', la Lotería de Navidad, no solo reparte premios: reparte tradición, emoción y esperanza. Y, aunque la suerte sea caprichosa, la ilusión de buscar un número "favorito" es algo que nunca cambia.







