​La contraoferta millonaria y en efectivo que Paramount, Trump y aliados han lanzado a Warner Bros. Discovery hace temblar a Netflix

Lo que parecía un acuerdo cerrado se ha convertido en una batalla. La compra de Warner Bros. Discovery por parte de Netflix, anunciada hace apenas unos días, ya tiene un contendiente serio que no piensa rendirse. 

Paramount Skydance ha lanzado una contraoferta hostil, más alta y completamente en efectivo, que pretende arrebatarle el negocio al gigante del streaming, Netflix. Pero esto no es solo una cuestión de quién pone más dinero sobre la mesa. La puja ha escalado hasta tal punto que ha llegado a los oídos del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, transformando una fusión corporativa en un asunto de alto voltaje político. Hollywood, una vez más, es el campo de juego.

La jugada de Paramount es audaz y directa. El lunes 8 de diciembre, la alianza Paramount Skydance formalizó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) Hostil dirigida directamente a los accionistas de Warner Bros. Discovery. La propuesta es de 30 dólares por acción, lo que valora la compañía en la astronómica suma de 108.400 millones de dólares. Esta cifra no solo supera la oferta ganadora de Netflix, que era de 27,75 dólares por acción, sino que busca algo más: comprar la totalidad de WBD.

Aquí está la primera gran diferencia entre Netflix y Paramount por la compra de Warner Bros. Discovery

Aquí está la primera gran diferencia entre Netflix y Paramount por la compra de Warner Bros. Discovery
Aquí está la primera gran diferencia entre Netflix y Paramount por la compra de Warner Bros. Discovery | Fuente: Paramount

El acuerdo de Netflix solo incluía el estudio de cine Warner Bros. y el servicio de streaming HBO Max. La oferta de Paramount, en cambio, quiere llevarse todo el paquete, incluyendo la cartera de canales de televisión por cable como CNN y Discovery. David Ellison, director ejecutivo de Paramount Skydance, no ha dudado en menospreciar la propuesta de su competidor, calificándola de"inferior e incierta". Según sus cálculos, la oferta de Paramount proporciona a los accionistas unos 18.000 millones de dólares más en efectivo.

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El movimiento de Paramount no es amistoso, y así lo reconocen. Ellison confirmó que esta misma oferta de 30 dólares por acción fue rechazada la semana pasada por la junta directiva de Warner Bros. Discovery. Ese rechazo es precisamente lo que ha motivado la jugada hostil: ir directamente a los accionistas, saltándose a la directiva. "Estamos ofreciendo a los accionistas USD 17.600 millones más en efectivo que el acuerdo que tienen actualmente con Netflix, y creemos que cuando vean lo que incluye nuestra oferta, votarán a favor", declaró Ellison. La oferta está respaldada por un fuerte colchón financiero: 41.000 millones de dólares en capital aportado por la familia Ellison y RedBird, más 54.000 millones en deuda. Esto les permite hacer algo que Netflix no podía: ofrecer el pago íntegro en efectivo.

Ellison también lanzó una advertencia sobre las implicaciones de dejar que Netflix se haga con el control. "Cuando combinas el streamer número uno con el número tres, eso crea una compañía que tiene un poder de mercado sin precedentes, más de 400 millones de suscriptores", dijo.

La inesperada intervención de Donald Trump

La inesperada intervención de Donald Trump
La inesperada intervención de Donald Trump | Fuente: Agencias

Si la guerra ya era grande, la entrada en escena de la Casa Blanca la ha llevado a otra dimensión. La venta de Warner Bros. Discovery ha dejado de ser un asunto meramente corporativo para convertirse en una batalla política. El presidente Donald Trump intervino públicamente, sembrando dudas sobre la megafusión acordada entre Netflix y el estudio.

En un evento en el Kennedy Center, Trump afirmó que la operación “podría ser un problema”. No se quedó ahí. Aseguró que consultaría “a algunos economistas” y dejó en claro que él mismo “participará” en el proceso regulatorio, algo que tradicionalmente manejan el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio. Para los ejecutivos de Netflix, que días antes se mostraban confiados, estas palabras seguramente los han hecho dudar.

Horas después de estas declaraciones, Paramount Skydance, liderada por David Ellison –aliado político del mandatario y respaldada por el multimillonario Larry Ellison, uno de los mayores apoyos financieros de Trump–, lanzó su oferta hostil. La sincronización no parece casual. La oferta de Paramount promete un “camino más rápido y seguro” hacia la aprobación regulatoria, en un contexto donde Trump ha criticado públicamente a Netflix.

La dimensión política y el fantasma de un “conglomerado trumpista”

La dimensión política y el fantasma de un “conglomerado trumpista”
La dimensión política y el fantasma de un “conglomerado trumpista” | Fuente: Warner Studios

La lógica política es clara. Paramount y los Ellison mantienen una relación estrecha con el círculo presidencial. En este escenario, una compra por parte de Paramount se vería como más “compatible” con los criterios del gobierno de Trump. Hay un detalle estratégico que ha encendido las alarmas: la oferta de Paramount incluye CNN, el canal que durante años fue blanco de los ataques de Trump. 

La posibilidad de que la cadena informativa pase a un conglomerado alineado con el mandatario ha despertado preocupación entre analistas y organizaciones de prensa, que ven un riesgo de concentración mediática con impacto en la cobertura crítica. El fantasma de un “conglomerado trumpista” ha surgido entre ejecutivos de Hollywood y legisladores. La batalla por Warner se ha transformado en un referéndum sobre la capacidad de Trump para influir y reordenar la industria del entretenimiento.

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Más allá de la política, Paramount ha construido un caso sólido para presentar ante los accionistas y los reguladores. En un comunicado, la compañía argumentó que “la transacción con Netflix crea un claro riesgo de precios más altos para los consumidores, salarios más bajos para los creadores de contenido y el talento, y la destrucción de los exhibidores de cine”.

David Ellison ha declarado que su oferta “beneficia a la comunidad creativa, a los consumidores y a la industria cinematográfica”. Paramount promete una mayor competencia, más inversión en contenido y más producción para salas de cine. Además, señala que “Netflix nunca ha realizado adquisiciones a gran escala, lo que resulta en un mayor riesgo de ejecución”. También apelan al factor regulatorio internacional, argumentando que para muchos países de la Unión Europea, la fusión Netflix-Warner supondría unir al dominador del mercado con su segundo o tercer competidor, algo que probablemente encontraría fuertes obstáculos.

El panorama, por tanto, ha cambiado de la noche a la mañana. El acuerdo original de Netflix, que contemplaba un desembolso de 83.000 millones de dólares y esperaba cerrarse tras la separación de la división Global Networks en 2026, ahora parece frágil. Paramount ha presentado seis propuestas en 12 semanas, pero al no conseguir el compromiso de la junta de WBD, ha decidido jugar la carta final: la oferta hostil directa a los accionistas. El mercado ha reaccionado: las acciones de Paramount Skydance y WBD subieron significativamente tras el anuncio, mientras que las de Netflix experimentaron una baja.

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