Entre todo el alboroto inicial en 'La casa de los gemelos 2’, hubo un instante que capturó la atención de todos. Fue el reencuentro, después de más de veinte años, de dos figuras míticas de la tele. Kiko Hernández y Coto Matamoros, antiguos compañeros de mesa en Telecinco y con una enemistad notoria, se volvieron a ver las caras dentro de la casa.
Por su parte, los gemelos Carlos y Daniel, creadores de este proyecto, sabían muy bien lo que hacían al juntar a estos dos titanes. Uno asume el rol de maestro de ceremonias, el otro actúa como el verdugo que impone disciplina.
Sin embargo, en el momento de la apertura de 'La casa de los gemelos 2’, fueron los propios gemelos quienes recibieron a Coto, mientras Kiko observaba. El saludo cordial brilló por su ausencia y en su lugar, lo que hubo fue un golpe bajo, cargado de años de distancia y aparente discordia.
Coto Matamoros y Kiko Hernández, frente a frente en la cita más tensa de 'La casa de los gemelos 2’
El momento fue breve pero intenso. Coto Matamoros, nada más entrar, lanzó el primer dardo. Dirigiéndose a los gemelos, pero con la mirada puesta en su antiguo colega, soltó: “De presentador que habéis contratado, ¿a Paco Porras?”. La referencia era un ataque directo al papel de Kiko Hernández en el programa. La cámara captó el rostro de Kiko, firme e inalterable. Aunque de momento parecía que iba a replicar en el acto, pero se contuvo.
Pero, esta contención duraría poco. Minutos después, cuando Kiko tomó el control como presentador para iniciar unas falsas nominaciones, llegó su respuesta. Con tono serio y profesional, declaró:“Yo soy un profesional y sigo haciendo lo que me pidan que haga”.
Fue un zasca calculado, un recordatorio de que él estaba allí para trabajar, por encima de rencillas pasadas. Los seguidores más veteranos de 'La casa de los gemelos’ recordaron al instante sus apariciones juntos en ‘Crónicas Marcianas’, y cómo aquella química se torció hace décadas.
Los espectadores no pierden detalle en las redes
El público, conectado a través de YouTube, no dejó pasar ni un segundo de este duelo. Más de 200.000 usuarios siguieron la primera hora y media de la gala inaugural, y en las redes sociales los comentarios se multiplicaron. Muchos reconocieron que el estreno les hacía revivir la sensación de las primeras ediciones de ‘Gran Hermano’. Había una energía impredecible y cruda que se había echado de menos.
Uno de los seguidores escribió: “Lo adictivo del estreno es que en cualquier momento puede pasar cualquier cosa. El surrealismo es parte del espectáculo. No son vídeos de presentación ultra editados y guionizados”. Esta apreciación tocaba un punto clave de 'La casa de los gemelos 2’: la transmisión en directo y sin cortes.
Además de la tensión entre los externos, los concursantes también generaron reacciones inmediatas. Nombres como La Marrash, Nissy o Labrador acapararon las conversaciones. Mientras algunos ya daban a la polémica influencer como posible ganadora, otros criticaban con severidad algunos gestos desafortunados de transfobia dentro de la casa. 'La casa de los gemelos 2’, claramente, no eludía el conflicto.
Kiko Hernández lanza un dardo a su pasado televisivo
Si el cruce con Coto fue un asunto personal, Kiko Hernández también aprovechó el estreno para enviar un mensaje mucho más explícito. Un mensaje dirigido a la televisión tradicional que lo vio nacer. En su primera intervención, hizo un guiño a los productores Óscar Cornejo y Adrián Madrid, con quienes ahora trabaja. Dijo: “Hoy por primera vez tomo un nuevo giro en mi vida y trabajo con estos dos productores, dos cabras, con los que vamos a llegar muy, muy lejos”.
Acto seguido, se defendió de las críticas que ha recibido el proyecto de 'La casa de los gemelos 2’.“Han dicho que vosotros en este reality manejáis sustancias, que a los concursantes les dais drogas, que les decís lo que tienen que hacer y cuándo se tienen que pelear”, recordó. Y entonces llegó el golpe bajo, una pulla directa a Telecinco y a ‘Gran Hermano’.
Tras escuchar la defensa de uno de los gemelos, Kiko remató con una frase que dejó a muchos atónitos: “Tanto que han criticado a este programa, ¿aquí nunca ha habido una violación, verdad? ¡Perfecto! Pues, entonces, si no ha habido nunca una violación, podemos hacer un reality de p*** madre”.
La referencia al grave escándalo ocurrido en la casa de ‘Gran Hermano’ fue intencionadamente contundente. Era una forma de marcar territorio y tono al programa, de señalar que su nuevo proyecto, pese a ser digital y estrambótico, pretende operar con unos límites éticos diferentes. Para terminar su declaración de principios, Kiko prometió regalar a los gemelos el cuadro original de Matisse de ‘Las mil y una noches’, el famoso fondo del confesionario del reality de Telecinco. Un gesto simbólico que parecía decir: “Ahora esto es nuestro”.
