Julián Álvarez no pudo demostrar su esplendor en el Camp Nou. Y lo que es más preocupante, últimamente no ha podido hacerlo en ningún estadio lejos del Metropolitano. El delantero argentino arrastra una sequía alarmante: suma un único gol en sus últimos 15 partidos fuera de casa.
Más allá del acierto a puerta, se le ve más apagado y menos influyente en este inicio de curso, una dinámica que se arrastra incluso desde el Mundial de Clubes. El Atlético ha ido creciendo con el paso de las semanas, pero ahora necesita que Simeone encuentre la fórmula para que su estrella recupere el máximo brillo como visitante.
La dicotomía de los números de Julián Álvarez: brillante en casa, pero apagado fuera
Lo cierto es que sus estadísticas generales de esta temporada no son malas, al contrario: 10 goles y cuatro asistencias en 19 partidos le avalan como el máximo goleador del equipo. Sin embargo, su rendimiento se ha movido entre extremos.
Una semana fantástica, con seis dianas y dos asistencias en siete días para tumbar a Rayo (3-2 con hat-trick), Real Madrid (5-2 con doblete) y Eintracht (5-1 con gol y dos asistencias), ha conllevado también semanas menos trascendentes, resultando en un único tanto en las últimas ocho jornadas de Liga.
Ante el Barça en el último partido, Julián Álvarez estuvo muy aislado en la primera mitad. Es cierto que no le llegaron excesivos balones, pero el curso pasado sí era capaz de labrarse su propio radio de acción y de peligro. En el Camp Nou, solo remató una vez, en un intento de vaselina que atrapó el portero. Se le vio poco, aunque en la segunda mitad sí buscó una zona de conexión tirado a la izquierda, más lejos del área y colgando balones.
Un solo gol en 15 salidas... y a balón parado
El trabajo de Julián nunca es cuestionable. En cada acción demuestra su clase y nunca se ahorra carreras, trabajando por y para el equipo. Sin embargo, su juego no está fino; ya no es ese faro que ilumina el ataque. La lesión de Baena, que estaba consiguiendo ser un gran socio en la distribución y sorpresa, no ayuda, aunque la conexión entre los buenos jugadores siempre debe explotarse más.
La sequía fuera del Metropolitano de Julián Álvarez es lo más llamativo. El argentino ha marcado en tres de los cuatro partidos de Champions (Eintracht, Union Saint-Gilloise e Inter), pero siempre como local. Contra el Arsenal se estrelló con el larguero en la otra ocasión clara rojiblanca, otra vez esa 'bola de partido' que, lejos de la red de casa, siempre choca o se marcha rozando el palo.
La última diana que perforó Julián Álvarez una portería lejos de su estadio fue ante el Espanyol, de falta directa, en el estreno liguero (17 de agosto). Desde entonces, no ha encontrado el gol. Para más inri, en ese mismo partido estrelló un balón con la madera y falló un penalti contra el Mallorca. La anterior diana a balón corrido como visitante data de febrero.
El Atlético lo necesita
El Atlético de Madrid necesita desesperadamente a ese Julián de las grandes noches que se echa al equipo a la espalda. El equipo está mermado: tras el varapalo de Barcelona, donde el Atlético cayó por 3-1, toca visitar el siempre exigente San Mamés. El mes de diciembre es especialmente cuesta arriba, pues la cita liguera precede a la visita a un PSV que viene de ganar 1-4 en Anfield en Champions.
Es el momento de que aparezcan los líderes. El Atlético necesita encontrar y asistir a Julián Álvarez, que sigue siendo el mejor jugador del equipo, máximo goleador y segundo de campo con más minutos (1.482). Los 39 goles en 66 partidos de rojiblanco le avalan ampliamente. Julián necesita reencontrarse y que el equipo le ayude a ello. San Mamés es la primera gran prueba para que Spiderman se enfrente a los leones y ponga fin a su inexplicable sequía.
