La Selección Femenina Española de Fútbol ha pasado de ser una promesa en desarrollo a una indiscutible fuerza dominante en el panorama internacional en un tiempo récord. La reciente victoria en la Nations League, levantando su segundo trofeo continental consecutivo, no es solo un triunfo, sino la confirmación de una edad de oro que tiene sus cimientos en una profesionalización largamente reivindicada y un talento generacional sin precedentes.
En poco más de dos años, La Roja ha acumulado tres títulos de máxima relevancia, un hito que la sitúa en la élite del fútbol mundial. Un palmarés relámpago que ha dado la vuelta a la historia de un equipo que, hasta hace muy poco, luchaba por afianzarse en las fases finales de los grandes torneos.
El punto de inflexión, el título que puso a España en el mapa de forma innegociable, fue la consecución de la Copa Mundial Femenina de la FIFA en 2023. Celebrado en Australia y Nueva Zelanda, este campeonato no solo fue una victoria deportiva, sino una gesta cultural y social.

España se proclamó campeona del mundo al superar a Inglaterra en una final épica, demostrando una madurez táctica y un dominio técnico que sorprendió a propios y extraños. Este trofeo no solo abrió la vitrina a nivel absoluto, sino que sirvió de catalizador para una profesionalización de los recursos y una mejora estructural que las jugadoras habían exigido desde 2022. La medalla de oro del Mundial de 2023 se convirtió en el primer gran pilar de esta nueva era.
La primera Nations League y el billete olímpico de la nueva Selección femenina española de fútbol
Tras el impacto global del Mundial, el equipo no se durmió en los laureles. La temporada 2023-2024 trajo consigo la primera edición de la UEFA Women's Nations League. España asumió el torneo con la mentalidad de campeón y, de nuevo, se hizo con el triunfo, conquistando el segundo título en su palmarés absoluto.
Esta victoria, además de ser un logro continental histórico, tuvo una importancia vital: aseguró el billete de España a sus primeros Juegos Olímpicos de la historia, los de París 2024. La Selección femenina selló así su presencia en la cita olímpica, un sueño largamente perseguido, confirmando su capacidad para competir con la presión de tener que ganar.
El doblete continental: La revalidación del dominio
Con Sonia Bermúdez e Iraia Iturregi al mando técnico, la Selección ha demostrado una capacidad de resiliencia notable. A pesar de las grandes decepciones vividas (la Eurocopa perdida ante Inglaterra y el desempeño en los Juegos Olímpicos de París 2024), el equipo volvió a resurgir de sus cenizas.
El colofón a esta racha llegó con la revalidación del título de la Nations League en 2025. Al imponerse a Alemania en una emocionante final, La Roja sumó su tercer gran trofeo internacional, mostrando que la base de jugadoras, con los regresos sonados de figuras clave como Mapi León y Jenni Hermoso, sigue siendo la más temida del continente. Este tercer campeonato, conquistado sobre el césped del Metropolitano, solidifica la idea de que España es la referencia actual en Europa... también en fútbol femenino.
Más información: Cuántos títulos tiene Alexia Putellas: el palmarés completo de la mejor jugadora de fútbol femenino.







