Google tiene claro que la inteligencia artificial es el presente y el futuro, motivo por el que, al igual que sucede con otras muchas empresas tecnológicas, está haciendo una gran apuesta por la IA, aunque ninguna de ellas ha hecho una propuesta tan radical como la que ya hemos podido conocer por parte de la compañía de Mountain View.
Ante la construcción de cada vez más centros de datos, que necesitan de enormes recursos para poder alimentarse y responder a las necesidades actuales y futuras, Google está decidida a usar el Sol para alimentar la IA que quiere cambiarlo todo.
GOOGLE APUESTA POR LAS ENERGÍAS RENOVABLES

El auge de los centros de datos encarece la luz y aumenta el riesgo de apagones, nada extraño si tenemos en cuenta que se trata de infraestructuras que deben estar preparadas para poder responder a las necesidades de grandes empresas del sector de la IA.
Compañías como Meta, OpenAI, Microsoft o la propia Google son empresas que están gastando muchos recursos en el montaje de centros de datos de impresionante tamaño con el fin de entrenar y gestionar sus soluciones de inteligencia artificial.
El problema no es que estas instalaciones sean caras de construir, sino que gran parte del gasto tiene que ver con su mantenimiento. Gran parte del problema es la gran cantidad de energía que necesitan para funcionar, y por ello Google quiere usar el Sol para alimentar la IA que quiere cambiarlo todo.
Todo ello lo conseguirá con una conexión directa al sistema más grande de Estados Unidos. Google y TotalEnergies han firmado un acuerdo para la compra de energía por 15 años. El contrato estipula que la energética hará entrega de 1,5 TWh de electricidad procedente de su planta solar Montpelier, en Ohio, a Google.
Esta planta aún se encuentra en construcción, pero se estima que tendrá una capacidad de 49 MW, pero lo más importante es que se conecte de forma directa al sistema de PJM. Este es el mayor operador de red de Estados Unidos.
GRANDES NECESIDADES ENERGÉTICAS PARA GOOGLE

Google, que apuesta fuerte por la IA con sus propias herramientas como Gemini 2.5 Pro y Veo 3, que se pueden disfrutar gratis en España, tiene una gran necesidad energética para sus centros de datos. El problema que se encuentran empresas como TotalEnergies es que no es suficiente su capacidad para satisfacer las crecientes demandas de este tipo de empresas tecnológicas.
El consumo de los centros de datos de Google alcanza los 30,8 millones de megavatios hora de electricidad. Por este motivo, desde Mountain View, donde llevan años apostando fuerte por la inteligencia artificial, buscan la manera de aprovechar el Sol para tener suficiente energía para sus soluciones de IA.
En la actualidad, se estima que los centros de datos representan el 95,8% del presupuesto total de electricidad de Google. El gran problema con el que se encuentran las empresas es con el hecho de que el uso de la IA exigirá cada vez más capacidad y potencia, estimándose que el consumo de los centros de datos se duplicará para 2030, alcanzando los 945 TWh, más del doble de los 415 TWh consumidos el pasado año por ellos.
LAS ENERGÍAS RENOVABLES NO SON SUFICIENTES PARA GOOGLE

Aunque las energías renovables son un gran apoyo para poder abastecer de energía a los centros de datos, nos encontramos con que las energías renovables como la solar y la eólica, tienen dos claras limitaciones: intermitencia y variabilidad.
Esto supone que la generación depende en gran parte de las condiciones meteorológicas y de la hora del día, lo que significa que fluctúa drásticamente incluso a lo largo de la misma jornada, una inestabilidad que choca de forma frontal con los altos requisitos de fiabilidad y disponibilidad de los centros de datos.
Se trata de instalaciones que deben funcionar continuamente y no pueden asumir cortes repentinos o descensos en el suministro, ya que la inteligencia artificial o el propio almacenamiento en la nube podría sufrir las consecuencias.
Es por ello por lo que se buscan otras fuentes, como la energía nuclear. En octubre de 2024, Google firmó el primer acuerdo corporativo del mundo para adquirir energía nuclear procedente de reactores SMR. El primero empezará a funcionar en 2030 y se espera que, en conjunto, puedan aportar a la empresa con 500 MW de capacidad para 2035.
También ha apostado por el gas natural, con el comienzo del proyecto Broadwing Energy Center, una nueva planta de energía de gas natural que podría entrar en funcionamiento a finales de 2029 y que tendrá una capacidad de 400 MW.
De esta forma, Google tiene claro que debe apostar por la energía solar y eólica para alimentar las demandas de sus centros de datos, pero sin olvidar otras alternativas como la energía nuclear y el gas natural.
GOOGLE Y LA DESCARBONIZACIÓN

Son muchos los que se preguntan si no es contrario el uso de gas para la inteligencia artificial con los objetivos de las tecnológicas como Google de conseguir porcentajes de descarbonización más reducidos para 2030 y 2050. Las petroleras han ido bajándose del terreno de las energías renovables porque consideran que los combustibles fósiles siguen siendo claves en la industria tecnológica, como sucede en el proyecto de Google con Broadwing Energy Center, con sistemas CSS.
Esto significa que contará con un sistema de captura de carbono que podrá capturar de manera continuada el 90% de las emisiones. Esto permitirá enterrar el problema, puesto que el CO₂ es almacenado a kilómetro y medio bajo tierra. En el año 2020, antes de que llegase el "boom" de la inteligencia artificial, Google había fijado el objetivo de operar con energía libre de carbono por completo para 2030.
Sin embargo, ahora habrá que ver qué medidas ponen en marcha para compensar las emisiones gracias a las energías renovables. No obstante, si tenemos en cuenta que la demanda de los centros de datos no dejará de crecer a corto plazo, y que provocará una mayor presión sobre la red eléctrica, tendrá que lidiar con una dificultad adicional.







