El Real Madrid encara las próximas semanas con una exigencia al máximo. Una seguidilla de partidos decisivos (entre los que destacan el Clásico y los compromisos de Champions) obliga al equipo a mostrar su mejor versión. En ese escenario, dos nombres destacan con luz propia: Mbappé, en su mejor momento goleador, y Vinicius, que recupera su chispa y aparece como acompañante ideal en el ataque blanco.
Desde el inicio de temporada, Mbappé ha impuesto su ritmo. Ya suma 15 goles en 11 partidos,10 en LaLiga y 5 en Champions. Ese rendimiento sostenido no sorprende, pero sí reafirma su condición de punta letal. Mientras tanto, Vinicius resurge como el complemento perfecto. Tras un inicio irregular, ha mostrado destellos de su mejor versión: velocidad, filigrana y capacidad de desequilibrio.
Mbappé impone su ritmo y Vinicius resurge en este Real Madrid
En el último partido liguero frente al Getafe, Mbappé volvió a pagar su cuota: marcó el único gol del encuentro para sellar la victoria. Pero lo más llamativo fue el papel de Vinicius: entrando desde el banquillo, revolucionó el tramo final con su agresividad, provocando expulsiones y desequilibrio. Su irrupción confirmó que el ataque madridista vive un momento de compenetración que pocos equipos pueden igualar.
Para los merengues, el calendario que viene es una prueba de fuego. Tras la pausa de selecciones, los blancos afrontan partidos clave en Europa y LaLiga. Esta secuencia exigente puede consolidar su candidatura en ambas competiciones, siempre que mantengan el nivel y eviten baches. Lo dicho por Xabi Alonso respecto al golpe que significó la última derrota ante el Atlético adquiere sentido: momentos como ese ponen de relieve la fragilidad de ser campeones o no.
Xabi Alonso da el protagonismo a Mbappé y Vinicius
El Real Madrid ya ha demostrado que sabe sobreponerse ante las dificultades. En la primera parte de curso, solo ha perdido un choque, aunque fue dolorosa la derrota ante el Atlético de Madrid, sus vecinos. Ahora tiene la oportunidad de responder con autoridad. En el horizonte, rivales de elite como Juventus, Barça y Liverpool aguardan, dispuestos a medir cada paso.
Vinicius, tras la renovación, parecía haber caído, aunque sus últimos partidos han demostrado que puede tener el nivel que necesita este Real Madrid. Mbappé, por su lado, mantiene el olfato letal y demuestra que su estatus goleador no fue casualidad. Juntos pugnan por encabezar un Real Madrid que busca reafirmarse como referencia europea.
Esta fase del calendario será decisiva. Mbappé y Vinicius tienen el protagonismo que merecen. Si mantienen la eficacia y la conexión ofensiva, el equipo blanco llegará con autoridad a los momentos más exigentes del año. Es la hora de ser grandes.
