La cita y victoria de Verstappen en Austin cambió el rumbo del Mundial de F1. Con una victoria clara y autoritaria, Max Verstappen volvió a meterse de lleno en la lucha por el título. Mientras tanto, Carlos Sainz se quedó fuera por un toque y Fernando Alonso con su Aston Martin llegó a sumar un punto para ser décimo.
Claro que en principio Max Verstappen aterrizó en el Circuito de las Américas sin demasiada presión, pero salió de Texas con autoridad para, al menos, luchar por el Mundial de F1 y ponerle las cosas difíciles a los McLaren. En un fin de semana impecable, lideró la carrera de principio a fin, marcó la vuelta rápida y cerró un grand chelem más en su palmarés. Con esto, recortó la distancia con el líder, Oscar Piastri, hasta quedarse a tan solo 40 puntos.
Más Verstappen gana en Austin y reduce a 40 puntos el Mundial de F1 sobre Piastri
Ni Lando Norris ni Charles Leclerc pudieron seguir el ritmo de su carrera, pues estuvieron más pendientes de sus propios errores que del holandés. Se convirtieron en espectadores de una demostración de superioridad estratégica y técnica.
Para los pilotos españoles, el resultado fue dispar. Sainz, que venía con ánimos después de un buen sprint, se tocó con Kimi Antonelli en pista y tuvo que abandonar. La ilusión se desvaneció rápido, pese a que el fin de semana había mostrado un buen ritmo para llevarse buenos puntos.
Por su parte, Fernando Alonso resistió como pudo y cruzó la meta en décimo lugar. Fue un punto que sabe a poco, pero que refleja la batalla constante que libra con un coche que no siempre acompaña.
Verstappen maximizó su potencial
Y es aquí donde el campeonato, el Mundial de F1, se ha puesto más intenso que nunca. Porque Piastri, que llegaba con una ventaja de 60 puntos a Austin sobre Verstappen, tuvo un fin de semana apagado y deberá gestionar la presión en estas cinco carreras que restan del Mundial de F1. Verstappen lo vuelve a asediar y McLaren no puede permitirse un fallo.
Hay mensajes inequívocos que las estadísticas todavía subrayan un poco más. En Austin, el actual campeón se dio un festín que, ahora sí, le etiqueta como candidato a un Mundial que hace menos de dos meses parecía tener completamente perdido. El punto de inflexión se produjo en Monza, donde Red Bull introdujo un nuevo fondo plano en el prototipo del holandés, que extendió las alas a partir de entonces y se puso a volar. Aquel cambio serenó al búfalo rojo y revitalizó a su piloto, que activó el modo Mad Max y salió a la caza de los dos bólidos papaya.
La veda ha quedado definitivamente abierta en Austin, donde Verstappen maximizó su potencial para firmar el primer doblete de esta temporada (triunfo en la prueba corta y en la larga) tras llevarse también la pole. Desde aquella modificación aplicada en Italia, el corredor de Hasselt se ha llevado tres de los cuatro grandes premios disputados, colocando su monoplaza siempre por delante de sus dos oponentes en la contrarreloj.
Los McLaren han perdido 60 puntos con Verstappen en las últimas cuatro carreras
En Holanda, a finales de agosto, la estrella de Red Bull se despidió de su hinchada y casi de todas sus opciones al salir de Zandvoort a más de 100 puntos de Piastri, el líder del certamen. En las cuatro paradas del calendario celebradas desde ese momento, les ha comido 60 puntos a los McLaren para resituarse a 40 puntos del australiano, cuando todavía quedan cinco carreras y dos sprint por bailarse.
A McLaren ya le debe de haber entrado el tembleque al ver llegar a Max Verstappen, que se hace más grande en los retrovisores de Oscar Piastri y Lando Norris a cada gran premio que pasa y que, él solito, porque Yuki Tsunoda, su compañero de equipo, ni está ni se le espera, se ha ido fabricando las opciones de meterse de lleno en la gresca por el título.
En el caso de los hombres de McLaren, Piastri llegaba con una ventaja de 22 puntos sobre el segundo, Lando Norris, pero ha visto cómo su compañero se le acerca y ahora solo tiene 14 puntos de margen. En el caso de Lando, que ahora tiene a Max Verstappen a 26 puntos por detrás suya.
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