El Real Madrid respiró tras conseguir su tercera victoria en la Euroliga, pero el festejo no estuvo exento de tensiones. El entrenador Sergio Scariolo no tardó en señalar a tres jugadores como responsables de los altibajos del partido ante el Partizan. Aunque el equipo ganó y mantuvo el liderato, las fisuras en el rendimiento colectivo no pasaron desapercibidas.
Desde el inicio, el encuentro mostró al Real Madrid con control. Llegaron a ponerse 19 puntos arriba, gracias a un arranque ofensivo fulgurante y una defensa intensa. Pero en el último cuarto, el desgaste y las desconexiones llegaron y permitieron la reacción del Partizan. Solo la calma en los instantes finales, la mano certera de Theo Maledon y la presencia imponente de Walter Tavares y Trey Lyles sellaron la victoria blanca.
Scariolo celebra la victoria en Euroliga, pero lanza un mensaje claro: el Real Madrid sigue con altibajos
Scariolo reconoció tras el partido del Real Madrid que hubo momentos de desajuste: "Las desconexiones que hemos tenido son normales", señaló, aunque puntualizó que deben manejar mejor esos lapsos. En su análisis, agregó que no se puede confiar en que todo el partido sea bueno, especialmente en la Euroliga, donde cada rival exige intensidad constante.
Pero más allá de su discurso general, el técnico dejó claro quiénes deberán responder. El primer nombre fue Theo Maledon, fichaje relativamente nuevo del equipo, cuya aparición fue decisiva en momentos críticos: “Ha jugado con personalidad… entendió lo que el equipo necesitaba”. Pese a su falta de ritmo y adaptación al cambio de competición, su aportación fue valorada como un punto de inflexión.
Luego apareció Trey Lyles, otro de los señalados. Scariolo elogió su rápida adaptación: “Tiene experiencia, entiende el juego… mentalmente ha asumido el sistema con más rapidez que otros”. Eso sí, le advirtió que aún debe crecer, especialmente en defensa, donde considera que puede aportar más.
Finalmente, el tercer nombre fue el de Walter Tavares. A pesar de ser pieza clave desde hace tiempo, no quedó exento de críticas: “Siempre aporta, pero fue especialmente determinante en ataque”. Scariolo reconoció que el equipo sufrió por las desconexiones defensivas, pero reafirmó que Tavares es un hombre fundamental en momentos críticos.
Tavares, Lyles y Theo Maledon, en el punto de mira de Scariolo
También defendió a jugadores como Garuba o Bruno Fernando, quienes no tuvieron su mejor día: “Tienen confianza del equipo. No es culpa suya; la desconexión no recae sobre ellos”. En ese contexto, el entrenador dejó claro que el déficit no está en el talento individual, sino en la consistencia colectiva.
Para Scariolo, la clave estuvo en "enfriar el partido" cuando más presión había. Aunque el Madrid tuvo lapsos de bajón, nunca vio comprometido el resultado gracias a la veteranía del grupo. "No nos dejaron meter 30 puntos en un cuarto", enfatizó. El técnico pidió mantener estabilidad y concentración, sobre todo cuando el marcador apremia.
Lo cierto es que esta victoria aunque celebrada, dejó señales claras. Y es que no todo está bien ajustado. Los partidos de Euroliga son sueños y pesadillas al mismo tiempo. Ganar sirve, pero no puede camuflar los gestos de fragilidad interna. Con Scariolo al mando, esos gestos tienen nombre, y los señalados saben que el margen para errores empieza a estrecharse.
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