El nuevo Real Madrid de baloncesto de Sergio Scariolo firmó una derrota llamativa en el Buesa Arena: 105-100 frente al Baskonia. Pero más allá del resultado, lo que resonó fue la contundente reflexión del técnico italiano al término del partido.
El técnico no dudó en hacer autocrítica y lanzar mensajes claros al vestuario: "falta de disciplina, frialdad y concentración" fueron algunas de las expresiones que utilizó. Aunque evitó mencionar nombres concretos, sentenció que no es tolerable perder el nivel durante partes del juego.
El Scariolo más molesto tras la derrota del Real Madrid de baloncesto
El duelo empezó con un dominio absoluto del Madrid: llegaron a gozar de una ventaja cercana a los 20 puntos que, sin embargo, no supieron conservar. El escenario se torció y el equipo blanco acabó dejándose remontar por un Baskonia más agresivo y físico. En su análisis posterior al choque, Scariolo lamentó que su equipo no fuera capaz de “mostrar su mejor cara durante 40 minutos".
"Mostramos lo bien que podemos hacerlo, pero nos falta continuidad y capacidad de sostenerlo. Iremos creciendo con la evolución de la temporada y la recuperación de lesionados”, declaró el entrenador del Real Madrid.
Scariolo cargó contra la fragilidad defensiva en fases decisivas: "No hemos protegido nuestra canasta cuando los manejadores se escapaban, las ayudas no llegaron a tiempo". Con ese reproche, dejó entrever a quiénes considera responsables del desequilibrio en el tramo final. Pero insistió en no señalar directamente, preservando un marco de unidad, aunque no exento de exigencia.

Aun así, reconoció el mérito del rival. Destacó el rendimiento de Trent Forrest y Timothé Luwawu-Cabarrot como decisivos: "Forrest ha hecho un partido tremendo, nos ha costado defenderle en el uno contra uno; cuando entra en pintura es difícil pararle... Luwawu ha sido importante cuando Baskonia estaba más atascado, ha dado fe al equipo con tiros clave".
Para Scariolo, el punto crucial es la constancia. En el tramo inicial, el Real Madrid exhibió su mejor versión, pero poco a poco fue perdiendo fuelle ante un Baskonia que impuso un ritmo agresivo. “El Baskonia ha sido muy agresivo, ha defendido bien y nos ha atacado con verticalidad”, señaló, incidiendo en la necesidad de "más sentido de equipo" para responder ante esa presión.
El entrenador admite que la plantilla aún debe crecer, especialmente con jugadores que están recuperándose de lesiones. A su juicio, ese proceso será parte del pulso de la temporada: "Crecemos partido a partido". Pero deja claro que no tolerará retrocesos: "No basta con destellos de buen juego; hay que sostenerlos".
Scariolo no anda con medias tintas: su mensaje es una exigencia pública hacia unos jugadores que, él mismo, debe moldear para que rindan bajo presión. En un club como el Madrid, donde la expectativa es la victoria, no hay margen para serenidad complaciente, menos aún tras partidos entregados en fases decisivas.
La derrota en Vitoria deja al descubierto una fragilidad mental que el técnico pretende erradicar. El discurso es firme pero no puntualiza nombres, aunque los señalados quedan implicados: quienes deben responder en defensa, en ayudas, en control del juego… ese bloque que ahora queda bajo lupa.