Especial 20 Aniversario

España rompe la historia ante Suiza y ya está en semifinales

España tenía una cuenta pendiente en la Eurocopa femenina y eligió el momento más importante para saldarla. En un partido cargado de tensión, emociones y mucha simbología, la selección venció a la anfitriona Suiza por 2 a 0 y alcanzó por primera vez en su historia las semifinales del torneo.

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Durante años, ese paso había sido un muro imposible de derribar. Pero esta vez, el equipo nacional se lo llevó por delante con talento, perseverancia y una convicción que no se negocia.

España Eurocopa Femenina
España Eurocopa Femenina. Fuente: Agencias

El proyecto, que venía en pleno ascenso, empieza a dar sus frutos con victorias que ya son parte de la historia grande.

Un inicio con dudas pero siempre con el balón

El encuentro comenzó con una Suiza decidida a demostrar por qué era local. Arropadas por su público, las jugadoras helvéticas salieron a presionar y generaron el primer aviso de peligro, aprovechando ciertos desajustes en el fondo español. En ese arranque lleno de nervios apareció una chance inmejorable para España, un penalti provocado por Mariona Caldentey.

Fue ella misma quien tomó la responsabilidad, pero el disparo no encontró la red. Ese error afectó por momentos el ritmo ofensivo de la selección y le dio algo de aire al planteamiento de las locales. Pese al golpe anímico, la campeona del mundo no perdió el control del balón. Claudia Pina se mostró como la más activa en los metros finales, generando peligro constante, aunque sin fortuna.

Entre la arquera Livia Peng y el palo, España se quedó con el grito atragantado. El dominio era evidente, pero faltaba claridad en el último pase. El 0 a 0 al entretiempo no reflejaba lo que pasaba en la cancha, pero sí alimentaba la tensión de un duelo en el que todo costaba un poco más de lo normal.

El talento individual de España quebró la resistencia suiza

La segunda parte arrancó con el mismo guion. España dominaba, pero los minutos pasaban y el gol no llegaba. En ese contexto, Montse Tomé leyó bien el momento del partido y movió el banquillo. El cambio fue clave. Athenea del Castillo entró encendida y no tardó en marcar la diferencia. En su primera acción, definió con total frialdad tras una asistencia exquisita de Aitana Bonmatí, quien resolvió de espaldas con un taconazo lleno de clase. El tanto rompió el hielo y silenció a todo el estadio.

Con la ventaja, Suiza se vio obligada a arriesgar, lo que abrió espacios para que el equipo español jugara con mayor libertad. Y no tardó en aprovecharlo. Apenas cinco minutos después, Claudia Pina encontró un rebote fuera del área y lo transformó en un golazo. Su remate directo al ángulo dejó sin opciones a Peng y selló el 2 a 0.

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El festejo fue más que una descarga. Fue la confirmación de que esta vez el sueño no se escaparía. El talento apareció en el momento justo y cambió para siempre la historia de España en la Euro.

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