¿Andrés Martín al Espanyol? En pleno mercado veraniego, agitado como pocas veces, el Espanyol movía fichas con ambición. La venta de Joan García al Barcelona y una reciente ampliación de capital habían fortalecido sus finanzas, dándole margen para construir un equipo competitivo. Ya son nueve las incorporaciones cerradas y el club sigue peinando la Segunda División en busca de talento que lo impulse en su carrera hacia Europa.
Entre tantos nombres que sonaron, uno brilló con más fuerza. Ese fue el de Andrés Martín, figura del Racing de Santander y uno de los futbolistas más deseados de la última temporada. La apuesta del Espanyol fue firme, pero se topó con una respuesta tajante.

El delantero decidió continuar en tierras cántabras, confiando en que lo mejor todavía está por venir. Pese a los contactos formales ya iniciados por el club catalán, el gran objetivo ofensivo se le escapa de las manos.
Una temporada consagratoria para Andrés Martín que atrajo miradas de Primera
La campaña 2024-25 fue la de la explosión definitiva para Andrés Martín. Con la camiseta del Racing, disputó 44 encuentros, marcó 18 goles y entregó otras 18 asistencias. Participó directamente en 36 goles, una cifra que lo convirtió en el máximo asistidor del campeonato y en uno de los jugadores más influyentes de toda la categoría.
Su impacto en El Sardinero fue total. Se ganó el cariño de la afición y se transformó en pieza imprescindible dentro del esquema. Su capacidad para adaptarse a distintas posiciones en ataque lo volvió aún más valioso.
Puede actuar como extremo, mediapunta o segundo delantero, algo que lo hacía ideal para los planes de Manolo González en el Espanyol. Ahí, su rol estaba proyectado como complemento perfecto de Javi Puado y Roberto Fernández. Sin embargo, él tiene otro rumbo marcado. Todo su foco está en devolver al Racing a la máxima categoría del fútbol español.
Fidelidad al proyecto cántabro y respuesta contundente
A pesar del fuerte interés del Espanyol, e incluso de otros equipos de Primera División y del extranjero, Andrés Martín no se dejó tentar. Su postura fue clara desde el inicio. No quiere cambiar de aires este verano y su compromiso con el Racing se mantiene firme. Su decisión no fue simplemente decir que no. Fue una afirmación rotunda de que cree en el camino que está recorriendo junto a sus compañeros.
Desde el club también se enviaron señales inequívocas. No hay voluntad de escuchar ofertas, por muy tentadoras que sean. La cláusula de rescisión, que asciende a 10 millones de euros, sigue vigente, pero el mensaje es que no está en venta. En un contexto donde el dinero suele marcar el rumbo de muchas decisiones, el gesto del atacante adquiere un valor especial. Es una muestra de fidelidad y de visión a largo plazo.
La historia sigue escribiéndose en Santander, donde la ilusión por el ascenso se alimenta con acciones como la de Andrés Martín. En un fútbol tan cambiante, su lealtad se convierte en una rara avis. Y el Racing, con su líder en pie de lucha, sueña con volver a LaLiga EA Sports cuanto antes.