La renovación de Javi Puado ha sacudido el corazón del Espanyol. No solo por lo que significa en lo deportivo, sino por todo lo que representa a nivel emocional. El delantero, que ahora se convierte en emblema blanquiazul, firmó hasta 2030 y fue bautizado como el nuevo “jugador franquicia”.
Una etiqueta que tiempo atrás parecía reservada para Joan García, pero que hoy tiene nuevo dueño. Aunque nadie lo nombró directamente, el mensaje fue claro. El club ya eligió a su nueva bandera, y esa decisión no pasó desapercibida.
8El nuevo capitán de un barco renovado

Con la salida de Sergi Gómez, la cinta de capitán encontró un nuevo dueño. Y nadie más indicado que Puado. Su historia, su entrega y su peso dentro del vestuario lo convierten en el referente natural.
El Espanyol, que ha incorporado nueve refuerzos para esta nueva etapa, necesitaba una figura que resumiera su espíritu. Y esa figura ya tiene nombre. Javi Puado no solo firmó una renovación. Firmó la continuidad de un sueño compartido con miles de hinchas que ahora vuelven a creer.