Es curioso cómo el verano, ese periodo en el que el calor pareciera quitarnos el hambre, se convierte paradójicamente en una de las épocas donde más aumentamos de peso. Playa, piscina, terraza o montaña da igual el escenario: los aperitivos veraniegos están a la orden del día. Pero ¿y si te dijéramos que se puede disfrutar de los alimentos sin remordimientos?
Porque el verdadero secreto no está en decirle adiós al picoteo, sino en elegir bien. Por eso, especialistas en nutrición han dado a conocer cómo transformar cada snack en un alimento aliado de nuestra salud, sin perder sabor, sin resignar frescura y, por supuesto, sin renunciar al placer.
6Conclusión: sí al snack, pero con conciencia

El verano no tiene por qué ser una trampa para la alimentación. Podemos seguir disfrutando de cada picoteo, brindis o tarde con amigos sin dejar de lado nuestra salud. La clave está en observar lo que elegimos, cómo lo preparamos y qué efecto tiene en nuestro cuerpo.
Transformar el aperitivo en un momento nutritivo no significa dejar de lado el sabor. Al contrario. Con un poco de planificación y creatividad, cada snack puede ser un verdadero placer que cuida de vos. Así que ya lo sabés: el próximo paseo a la playa, la salida al parque o la reunión familiar puede incluir todo el disfrute, siempre y cuando en tu nevera no falten los verdaderos protagonistas: los alimentos que te acompañan sin pasarte factura.