Si fuiste seguidor del programa, sabrás que ‘MasterChef 13’ fue de todo menos predecible. En una emisión marcada por las sorpresas y las personalidades únicas, el reality ya tiene a su la flamante ganadora, el talent culinario más popular de Televisión Española llegó a su final anoche. La ganadora lo ha hecho en un duelo que quedará en la memoria de los espectadores: frente a ella, otra concursante que fue subestimada durante semanas, pero que logró llegar al último programa con el título no oficial de “la mosquita muerta” de la edición.
Ambas finalistas llegaron a esta última etapa de ‘MasterChef 13’ con historias que engancharon y con un nivel técnico culinario que terminó sorprendiendo incluso al exigente jurado. La ganadora, además de enfrentarse a los retos habituales del concurso, lo hizo bajo un estado peculiar. Un detalle que no se interpuso en su rendimiento y se volvió un símbolo de constancia y fuerza.
2Una final reñida hasta el último bocado
La gala final de ‘MasterChef 13’ arrancó con una prueba inicial en la que Bea logró imponerse, ganando el primer reto de la noche. En la segunda prueba, Gabriela superó a Ana e Ismael, dos rivales fuertes, para convertirse así en duelista. El duelo final del programa culinario enfrentó entonces a las dos concursantes más singulares de la edición, no por sus egos o enfrentamientos, sino por sus recorridos personales y su evolución dentro del formato.
En la prueba final, ambas presentaron un menú completo que fue evaluado por el jurado habitual: Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera. Cada una brilló con lo mejor de su cocina, con platos llenos de matices, técnica e identidad. Los jueces admitieron lo difícil de la elección: «Es una de las finales más reñidas de MasterChef», reconocieron.
Los platos presentados por Bea destacaron por su creatividad, mientras que el menú de Gabriela fue calificado como «impecable» y con «una perfección total de la técnica». Fue la diferencia en la técnica lo que, finalmente, inclinó la balanza. El jurado valoró que, además del nivel del menú, Gabriela hiló una propuesta coherente, sin fallos visibles y con una presentación de alto nivel, digna de una gala final.
