Cuando llegan los meses más calurosos del año, durante el verano, a menudo nos encontramos con problemas para poder dormir. En algunas noches conciliar el sueño puede llegar a convertirse en un auténtico desafío, pero todo tiene una explicación, y la ciencia se ha encargado de encontrar los motivos.
Este hecho también nos lleva a preguntarnos cuál es la temperatura a la que debe estar la habitación para poder facilitar el descanso y que no tengamos problemas ni a la hora de conciliar el sueño ni posteriormente al dormir durante toda la noche. Gracias a la ciencia conocemos la respuesta.
1EL CALOR ES UN ENEMIGO PARA DORMIR BIEN

Con la llegada del calor propio del verano, llegan también las noches de insomnio, y muchas personas se preguntan si dejar el aire acondicionado encendido durante toda la noche es lo más adecuado o si, en su lugar, es suficiente con abrir la ventana. La realidad es que el calor es un gran enemigo para dormir bien, por lo que hay que tener en cuenta las recomendaciones de los expertos.
En España hay comunidades autónomas en las que las madrugadas no bajan de los 25 °C, lo que hace que puede haber problemas importantes para dormir, pero la ciencia tiene claro que lo más indicado es dormir en una habitación fresca, dentro de un rango muy específico, para así garantizar un sueño reparador.