Especial 20 Aniversario

La nueva Unidad de Obesidad y Salud Cardiometabólica de HUSR

En las Islas Canarias, hablar de obesidad debe considerarse como una urgencia sanitaria. El motivo son las alarmantes cifras que piden acciones inmediatas. Sin embargo, estos números no deben desviar la atención sobre las personas que diariamente se enfrentan a este problema y tienen que afrontar las consecuencias físicas y emocionales de un exceso de peso.

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Como cabe suponer, la obesidad no trata solo de un tema puramente estético. Se trata de un mal que es una puerta de entrada, abierta de par en par, para el paso de todo tipo de enfermedades silenciosas que pueden llegar a afectar al corazón, al hígado, al metabolismo etc. En definitiva, la obesidad afecta de forma determinante a la calidad de vida de todos aquellos que la sufren.

En este contexto nace la nueva Unidad de Obesidad y Salud Cardiometabólica del Hospital Universitario San Roque (HUSR) en Las Palmas de Gran Canaria. Un servicio de salud altamente demandado por la sociedad que se pensado para tratar la obesidad, y también mirar de frente todo lo que la rodea, ya sean factores médicos o bien hábitos diarios, así como el estado emocional de los pacientes.

Un enfoque realista, humano y personalizado

Muchas personas que viven con obesidad han pasado por infinidad de intentos. Lo habitual es pasar por dietas restrictivas, productos milagro, rutinas imposibles. En la mayoría de los casos, ese esfuerzo ha terminado en frustración. Sin embargo, lo que propone esta unidad es distinto, en este lugar se coloca el foco en recuperar el equilibrio del cuerpo y la mente, con un acompañamiento profesional constante y no en el número que marca la báscula.

Para ofrecer una solución eficaz, el tratamiento comienza con una evaluación completa. En este análisis intervienen distintos especialistas (endocrinos, nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas, expertos en medicina interna e incluso cirujanos). La hoja de ruta se planifica de forma conjunta, con el paciente en el centro, se diseña un camino que sea eficaz, también realista y sostenible en el tiempo.

La tecnología necesaria para entender lo que no se ve

Como cabe suponer en este tipo de enfermedades, para actuar con eficacia, primero hay que conocer en profundidad lo que sucede dentro del organismo. Por eso, la unidad cuenta con herramientas de diagnóstico avanzadas, como la bioimpedancia segmentaria, que permite obtener un mapa detallado de la composición corporal. También se utiliza ecografía abdominal, con la que es posible observar el estado de los órganos, y el dispositivo FibroScan®, fundamental para valorar la salud del hígado sin necesidad de pruebas invasivas.

Con estas tecnologías se hace posible detectar enfermedades en fases tempranas, imprescindible para construir un plan personalizado desde el principio, adaptado a lo que realmente necesita cada paciente y actuar rápidamente.

Acompañar también significa cuidar lo emocional

Uno de los grandes aciertos de esta unidad es entender que la obesidad no se reduce a lo que comemos o dejamos de comer o a la simple pérdida de peso. El entorno, el estrés, la ansiedad, la falta de apoyo emocional… Todo influye. Por eso, el equipo incluye profesionales que ayudan a trabajar esa dimensión que muchas veces se pasa por alto.

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No se trata de juzgar ni de imponer. Aquí no hay regímenes autoritarios ni exigencias imposibles. Se trata de crear un espacio seguro donde el paciente se sienta escuchado, comprendido y acompañado. El objetivo es avanzar paso a paso, con firmeza, hacia una relación más sana y respetuosa con el cuerpo y con la salud en su conjunto.

Mejorar la salud cardiometabólica cambia la vida

Los resultados de este tipo de enfoque van mucho más allá del aspecto físico. Pacientes que antes sufrían hipertensión, colesterol alto o niveles de glucosa descontrolados comienzan a ver mejoras significativas. Quienes apenas podían caminar sin fatigarse recuperan poco a poco su energía. La calidad del sueño mejora, el ánimo también. Y con eso, la vida entera cambia.

El plan puede incluir distintas estrategias, desde educación nutricional hasta ejercicio guiado, tratamientos farmacológicos, abordajes endoscópicos o, en algunos casos, cirugía bariátrica. Todo depende de la situación de cada persona, pero siempre con un mismo objetivo: recuperar el bienestar desde una visión completa y respetuosa.

Un servicio cercano y accesible en Las Palmas

La nueva unidad funciona ya en el edificio de Consultas Externas III del Hospital Universitario San Roque, en la calle Dolores de la Rocha número 3. Las personas afectadas o interesadas tienen la posibilidad de contactar directamente con el hospital a través del número de teléfono 690 743 227 o escribir al correo administracion.uosc@hospitalessanroque.com.

El servicio está abierto a personas con obesidad diagnosticada, pero también a quienes tienen factores de riesgo (colesterol elevado, antecedentes familiares, sedentarismo, etc.) y quieren prevenir complicaciones de este tipo antes de que se hagan realidad. También a quienes han probado otros métodos sin éxito o buscan un tratamiento integral, más allá de las soluciones convencionales.

Empezar de nuevo también es salud

Buscar ayuda no siempre es sencillo. Muchas personas cargan con años de intentos fallidos, con inseguridades, con etiquetas injustas, pero esta unidad representa una nueva oportunidad, un punto de partida para volver a creer en que es posible sentirse bien.

En un territorio como Canarias, donde la obesidad es uno de los grandes retos sanitarios, contar con una unidad así es una apuesta valiente por la prevención, el cuidado personalizado y el trato humano. Porque la salud no debería ser un privilegio, sino un derecho, y porque detrás de cada cuerpo hay una historia que merece ser atendida con respeto, sin prejuicios y con toda la ciencia disponible.

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