Después de varios meses de distanciamiento, el rey Felipe VI y su hermana, la infanta Elena, protagonizaron un reencuentro muy inesperado. Durante el aniversario de la Fundación Mapfre, donde la hermana del rey trabaja, se encontrarían los hermanos, pero con un gesto que marcó la distancia.
Ambos coincidieron en un mismo evento y la atención se centró en una actitud cargada de dobles lecturas, pro que evidenció la distancia entre ellos. Ese detalle ha generado todo tipo de interpretaciones en los medios. ¿Qué podría revelar este gesto sobre el estado de la relación entre ellos?
3¿Reconciliación real o asunto de etiqueta?

Analizar este momento nos lleva a considerar varios escenarios. El oficial: un gesto que respalda que las tensiones entre los hermanos pueden volver a su cauce. Una sonrisa y una breve conversación podrían indicar el inicio de un proceso más profundo de acercamiento.
Pero también podría tratarse del inicio de una campaña de convivencia, dirigida a mejorar la imagen pública de la familia real debido a la cantidad de situaciones mediáticas que giran en torno a la monarquía. Si el gesto fue planificado, demuestra la voluntad de ambos de proyectar unidad y normalidad hacia el exterior, previo a la sucesión de la Corona de España.