Jude Bellingham es, sin duda, una de las grandes estrellas del fútbol inglés actual. Con apenas 20 años, deslumbró en su primera temporada con el Real Madrid y se ha ganado un hueco indiscutible tanto en su club como en la selección nacional. Sin embargo, su carácter competitivo y temperamental, que tantas veces le ha impulsado a brillar en los momentos clave, también le ha llevado a recibir su primer toque de atención dentro del entorno de los Three Lions.
Ha sido el propio seleccionador de Inglaterra, Thomas Tuchel, quien ha lanzado un claro mensaje al centrocampista en declaraciones a TalkSport. Aunque en general alabó su rendimiento y su mentalidad ganadora, no dejó pasar por alto algunos aspectos de su actitud en el campo. «Mi madre puede encontrar repulsiva la actitud de Bellingham», aseguró el técnico, en unas palabras que no pasaron desapercibidas. Posteriormente matizó sus declaraciones, dejando claro que el objetivo es canalizar esa intensidad de forma más productiva.

Un aviso para el futuro
Tuchel, conocido por su exigencia táctica y su mano firme, quiso dar un aviso preventivo a Bellingham antes de que esa energía tan característica del joven centrocampista se convierta en un problema para el grupo. «Tiene que canalizarse. Esa energía debe ir dirigida al rival, a nuestros objetivos, no a intimidar compañeros ni ser agresivo con árbitros», explicó el seleccionador. El comentario no se refiere a una situación puntual, sino a ciertas actitudes que Bellingham ha mostrado en más de un partido, tanto con la selección como con el Real Madrid.
El mensaje es clar,: el talento no es suficiente si no se acompaña de madurez. Aunque aún es muy joven, Bellingham ya es considerado un líder dentro del vestuario inglés y, como tal, se espera que dé ejemplo dentro y fuera del campo. Tuchel quiere que mantenga su intensidad, pero sin que ello perjudique la cohesión del equipo ni le exponga a sanciones innecesarias.
Bellingham, elogiado pero advertido
Pese al tirón de orejas, Thomas Tuchel también quiso dejar claro que confía plenamente en Bellingham. «Creo que tiene algo especial. Aporta un filo competitivo que necesitamos si queremos lograr grandes cosas», afirmó. El seleccionador es consciente de que contar con un jugador con el perfil del centrocampista del Real Madrid es un lujo para cualquier entrenador, pero insiste en la necesidad de equilibrio entre pasión y control.
Bellingham, que se ha convertido en una de las referencias del fútbol europeo, tiene ahora el reto de pulir esos detalles que aún generan debate. Su crecimiento como futbolista pasa no solo por su calidad, sino por su capacidad de liderar con madurez. Inglaterra sueña con títulos, y él será pieza clave siempre que sepa cuándo apretar y cuándo templar.
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