En Red Bull empieza a crecer una sensación de incertidumbre alrededor de Max Verstappen. El tricampeón del mundo de Fórmula 1 enfrenta un momento complicado por las sanciones acumuladas en su licencia. Si comete más infracciones en las próximas dos carreras, podría recibir una suspensión que lo dejaría temporalmente fuera de competencia, comprometiendo su lucha por el título esta temporada.
Mientras tanto, McLaren sigue presionando fuerte, presentando un monoplaza cada vez más competitivo, mientras Red Bull intenta mantener el control en un campeonato que ha comenzado a volverse cuesta arriba. El episodio más reciente que puso a Max Verstappen en esta delicada situación ocurrió durante el Gran Premio de España.
Allí, un toque con George Russell no solo lo perjudicó en la pista, relegándolo al décimo puesto, sino que también le sumó nuevos puntos de penalización en su licencia. Apenas pudo sumar un punto en esa jornada, alejándose aún más de los líderes del campeonato. Cada sanción empieza a pesar más en un campeonato donde la distancia con los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri parece ampliarse carrera a carrera. Cualquier error adicional podría dejar definitivamente a Verstappen fuera de la pelea por el campeonato.
La búsqueda de un sustituto agita las aguas en Red Bull
Con la amenaza de suspensión flotando en el ambiente, en Red Bull ya analizan diferentes opciones para cubrir el lugar de Verstappen si finalmente se ve obligado a cumplir una sanción. La primera alternativa es Ayumu Iwasa, piloto reserva de la escudería, aunque su nombre no termina de generar un consenso total dentro del equipo.
Por ese motivo, la dirección deportiva ha empezado a evaluar otros nombres dentro de su cantera de jóvenes talentos. Entre ellos sobresale Arvid Lindblad, actual piloto de Fórmula 2, que a sus 17 años ya recibió el visto bueno de la FIA para estar habilitado como posible reemplazo. Sin embargo, si debutara, lo haría inicialmente en Racing Bulls, el equipo satélite de Red Bull, para sumar experiencia antes de dar el salto al equipo principal.
Mientras tanto, el gran candidato a ocupar directamente el asiento de Verstappen en el equipo principal sería Isack Hadjar. El joven francés, en su primer año, ha sorprendido con actuaciones muy sólidas que lo posicionan como una opción real y confiable para Red Bull si finalmente el tricampeón debe ser sancionado.
Aston Martin y Newey, bajo la mirada atenta de Max Verstappen
Mientras Red Bull trabaja para resolver sus dilemas internos, el nombre de Aston Martin empieza a ganar protagonismo en el entorno de Max Verstappen. La reciente llegada de Adrian Newey a la escudería británica ha despertado el interés del piloto neerlandés, quien observa de cerca los avances de su exingeniero jefe en este nuevo proyecto.
Aunque Max Verstappen tiene contrato con Red Bull hasta 2028, no esconde su curiosidad por el trabajo que Newey está realizando en Silverstone. De hecho, durante el pasado Gran Premio de Mónaco, reconoció que ver a Newey trabajando en el garaje de otro equipo le genera sentimientos encontrados. Sin embargo, mantiene el respeto y la admiración por quien fue una de las piezas fundamentales de sus títulos.
Por su parte, Newey tampoco cierra la puerta a un posible futuro en conjunto. Aunque aclaró que primero Aston Martin debe construir un coche competitivo, dejó entrever que en un escenario donde puedan pelear por el campeonato, un piloto como Max Verstappen sería un objetivo natural. De momento, todo está supeditado al desarrollo del monoplaza, pero la conexión entre ambos sigue intacta.
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