La última gala de ‘Supervivientes 2025’ llegó con la esperada “mesa de las tentaciones”, el reality más extremo de Telecinco experimentó una noche cargada de decisiones, emociones intensas y momentos que marcaron la emisión.
Uno de los participantes se rapó al cero, Anita rompió en llanto después del corte de pelo y vimos a Escassi derramar sus primeras lágrimas en el concurso. Todo eso mientras el programa confirmaba a su segundo finalista, junto a Montoya. Pero, ¿por qué sucedió todo esto?
1La mesa de las tentaciones desata los momentos más extremos de ‘Supervivientes’
El programa de ‘Supervivientes’ activó una de sus dinámicas más reconocidas: la mesa de las tentaciones. En ella, los participantes deben enfrentarse a retos personales a cambio de recompensas culinarias o emocionales. Laura Madrueño desde Honduras se encargó de negociar con cada uno y subió las apuestas a medida que avanzaba la noche.
Anita, de nuevo, protagonizó uno de los momentos más comentados de la noche. Su debilidad por la lasaña la condujo a aceptar un corte de cabello que superó los 20 centímetros. Sin embargo, desde que las tijeras rozaron su espalda, la concursante se descompuso: «¡Estoy loca, estoy loca, es por mi hijo!», gritaba mientras lloraba y comprobaba que el corte había sido por encima de la oreja. Finalmente, negoció cortarse 25 centímetros más a cambio de tres porciones del plato y una videollamada con su hijo. Tuvo una reacción que mezcló angustia, sorpresa y emoción.
Posteriormente, llegaría el turno de Escassi. Al jinete le ofrecieron pasar dos días en una jaula, dependiente de sus compañeros a cambio de unos canelones. El participante se mostró inconforme y cuando parecía que no aceptaría, Madrueño elevó la oferta: comida y una llamada con «una de las mujeres más importantes de su vida». Su respuesta impresionó a todos: «Esa persona me conoce y sabe que la voy a ver en poco tiempo y que los canelones son muy importantes. No me voy a meter en la jaula, sin comer y hablando con ella que me va a dejar mal». La sorpresa para el jinete fue que Lara Dibildos lo esperaba en directo. Aun así, con una última condición —llevar taparrabos en la jaula—, Escassi aceptó. Evidentemente, la conversación con Lara y su hijo lo quebró emocionalmente: «Papá los valores que transmites en el programa que me enseñaste de pequeño, me demuestra el padre increíble que tengo».
