El Real Betis Balompié no quiere soltar la cuerda con Antony. Tras una cesión que ha resultado ser un auténtico éxito, el club sevillano se ha lanzado de lleno a las negociaciones para extender la estadía del extremo brasileño en el Benito Villamarín.
El rendimiento de Antony ha sido un factor clave en la resurrección deportiva de los de Manuel Pellegrini, algo que no ha pasado desapercibido ni para la directiva ni para la siempre exigente afición verdiblanca.
Pensando ya en el futuro, una delegación del Betis viajó esta semana a Manchester. El objetivo es buscar un nuevo acuerdo con el Manchester United para retener al futbolista. Este viaje no es fruto de la improvisación. En días previos, se celebraron reuniones en Sevilla con los agentes del jugador, dejando claro el deseo del brasileño de continuar en España.
Un salario a la altura de las estrellas béticas
El principal obstáculo gira en torno al sueldo de Antony. Su ficha es alta y supone un reto para el Betis, que no puede igualar las cifras astronómicas de la Premier League. Sin embargo, el club andaluz está dispuesto a realizar un esfuerzo económico histórico. La propuesta inicial contempla compartir el salario con el Manchester United y pagarle al brasileño una cantidad similar a la que percibe actualmente Isco, es decir, unos 3,2 millones de euros netos por temporada.
Con este movimiento, Antony pasaría a estar entre los jugadores mejor remunerados de la plantilla bética, algo completamente lógico si se tiene en cuenta el enorme peso que ha tenido en el equipo desde su llegada. Su capacidad de desequilibrio y resolución ha sido clave tanto en la clasificación europea como en la participación en la Conference League.
En Heliópolis consideran que este desembolso es asumible siempre y cuando se evite realizar un traspaso inmediato de alto coste, lo que mantiene vivas las opciones de que el brasileño continúe, al menos, un año más en el proyecto.
El United no lo pone fácil pero hay margen
Desde Manchester no lo ponen sencillo. El Manchester United, propietario de los derechos del jugador hasta 2027, no está dispuesto a ceder sin establecer condiciones claras. Cabe recordar que el club inglés invirtió cerca de 100 millones de euros en su contratación en 2022.
En estos momentos, la tasación de Antony ronda los 40 millones de euros, una cifra inalcanzable para el Betis. Por eso, la propuesta sevillana pasa por un préstamo con opción de compra al finalizar la temporada 2025-26, e incluso se estudia incluir una obligación de compra condicionada al rendimiento del jugador o al cumplimiento de determinados objetivos. Además, el Betis busca negociar un reparto de derechos económicos, pensando en una futura revalorización del futbolista, una fórmula que ya ha utilizado con éxito en otros casos.
Más allá de los números, hay un aspecto personal que juega a favor del club verdiblanco. Antony ha encontrado en Sevilla el escenario ideal para relanzar su carrera. Tras dos años fuera de la selección brasileña, su gran nivel con el Betis le permitió regresar a la canarinha, recuperando así la confianza y el protagonismo internacional que tanto anhelaba tras su paso por Inglaterra.
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