La etapa de Xabi Alonso al frente del Real Madrid ya es una realidad. Y su estreno en Valdebebas no fue, precisamente, una jornada de protocolo. Todo lo contrario. El técnico vasco se presentó a las instalaciones a las 7:30 de la mañana, casi cuatro horas antes del inicio del entrenamiento, dejando claro que su compromiso con el club es total y que los detalles marcarán esta nueva etapa.
A pesar de que varios jugadores estaban ausentes por compromisos internacionales o por lesión, Xabi no perdió el tiempo. Su primera sesión de trabajo fue intensa y bien estructurada. El cuerpo técnico organizó un plan exigente que comenzó con ejercicios físicos y dio paso a aspectos tácticos claves como la posesión, la salida de balón o la presión alta.

Desde el primer momento, el objetivo ha sido construir un estilo reconocible. Y entre tantas imágenes, hubo una que llamó la atención. Antonio Pintus no estuvo sobre el césped.
Pintus deja paso en el campo pero sigue ligado al club
Uno de los movimientos más relevantes en este arranque no tuvo que ver con los jugadores, sino con la figura de Antonio Pintus, histórico preparador físico del club. Su continuidad estaba en duda tras la salida de Carlo Ancelotti, y finalmente se ha confirmado un cambio. Deja su rol operativo en los entrenamientos y pasa a ocupar el cargo de performance manager, un puesto más analítico y centrado en el seguimiento del rendimiento.
Esta decisión parece responder a las constantes lesiones musculares que afectaron al equipo en las últimas temporadas. El nuevo responsable de la preparación física es Ismael Camenforte, un profesional con raíces en La Masía y hombre de confianza de Xabi Alonso.
En las imágenes publicadas por el club, se pudo ver al técnico dialogando estrechamente con Camenforte, mientras el resto del staff técnico trabajaba de forma coordinada en torno a una mesa, cada uno con funciones claramente asignadas.
Un cuerpo técnico de confianza y con sello personal para Xabi Alonso
Xabi Alonso no ha llegado solo a Valdebebas. El nuevo entrenador del Real Madrid ha decidido rodearse de un cuerpo técnico de máxima confianza, con profesionales que lo han acompañado en distintos tramos de su carrera como entrenador y que ahora lo respaldan en el mayor reto de su trayectoria.
Su mano derecha será Sebastián Parrilla, segundo entrenador argentino que lleva trabajando con él desde 2018. Su rol ha sido tan determinante que incluso asumió la dirección técnica en partidos clave durante su paso por el Bayer Leverkusen.
A su lado estarán nombres bien escogidos: Beñat Labaien, analista con experiencia en la Real Sociedad y las inferiores de la Selección Española; Alberto Encinas, asistente técnico forjado en La Masía y conocedor del fútbol alemán tras su paso por el Leverkusen; y Luis Llopis, que continúa como entrenador de porteros, un cargo que ha desempeñado con eficacia en distintas etapas del club.
Este grupo no solo representa experiencia y preparación, sino también una identidad de trabajo clara, cohesionada y leal a la idea de fútbol que quiere imponer Xabi Alonso. Un equipo técnico compacto, que conoce su método, sus exigencias y que está dispuesto a construir un Real Madrid con personalidad propia desde el primer día.