La estadía de Wanda Nara en Ibiza no pasó desapercibida. La empresaria y figura mediática compartió parte de su vida en la isla balear con sus más de 17 millones de seguidores, y fue una selfie en el jacuzzi del hotel la que terminó por desatar una catarata de comentarios.
En la imagen, se alcanza a ver parte de su espalda desnuda y el tatuaje de un avión cerca de las costillas. Una postal que rozó la censura y que dejó a más de uno boquiabierto. Entre ellos, su ex pareja Mauro Icardi, quien también estuvo en Ibiza, aunque en otro momento del verano.
Más allá del revuelo por esa foto, Wanda se encargó de mostrar un verdadero recorrido de placer. Playa, gastronomía local, compras de lujo y una producción fotográfica cargada de estilo y provocación. Llegó a la isla española después de visitar Milán y Roma, y tras su paso por la final de la Champions League en Múnich. Aunque el viaje fue, en parte, para descansar, no dejó de lado sus compromisos laborales. La presencia de su peluquero y otros miembros de su equipo dejó en claro que también hubo trabajo en la agenda.
Lujo, estilismo y una rutina de verano que deslumbra a Wanda Nara
Desde el primer momento en Ibiza, Wanda Nara desplegó un look que no pasó inadvertido. Se mostró con prendas exclusivas, accesorios de diseñador y un estilo cuidado hasta en el más mínimo detalle. Una de las postales más comentadas fue la que la muestra caminando por la playa con un vestido negro de encaje, bajo el cual se asomaba una bikini blanca. Todo acompañado de un bolso de rafia de Miu Miu, lentes de sol y una bandana bordó decorando el conjunto.
La mezcla de sensualidad y moda europea fue tendencia al instante. Y no fue lo único que llamó la atención. Wanda Nara lució una pulsera Love de Cartier y otra Juste un Clou, ambas valuadas en más de 17 mil euros. El glamour y el sol se mezclaron en su rutina diaria, entre momentos de relax y postales pensadas para impactar.
En una de sus historias, se la vio disfrutando de una paella de mariscos junto al mar. Una escena que bien podría haber sido parte de una campaña publicitaria. Lejos de ser improvisadas, sus publicaciones parecen formar parte de una estrategia clara y es mantenerse vigente, aun cuando la polémica y los temas judiciales la rodean.
Moda, divorcio y una postal final que lo dice todo en Wanda Nara
Antes de instalarse en Ibiza, Wanda Nara tuvo una agenda cargada. Viajó a Milán con amigos, participó del juicio por su divorcio con Icardi, al que asistió en un Lamborghini rosa, y luego voló a Roma para acompañar a Chiquito Moreta Felis en un especial de “Ballando Con Le Stelle”, la versión italiana del “Bailando”.
También estuvo presente en la celebración por el título del PSG, y después de cumplir con esos compromisos, eligió la isla española para desconectarse… al menos en parte. Porque aún en su descanso, Wanda Nara no se oculta, pues sigue marcando presencia, sigue generando conversación.
La imagen que cerró su paso por Ibiza fue el broche de oro. Un vestido blanco floral, joyas llamativas y una cartera rosa de Chanel mientras almorzaba frente al puerto. Sobre la mesa, sus lentes de sol, bolsas de compras Louis Vuitton intervenidas con cerezas y un reloj deportivo multicolor completaban la escena.
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