Actualmente, existen en España 27 clubes que llevan en su nombre el título de «Real» y presentan una corona en sus escudos. Este detalle, que te puede parecer estético, decorativo o simbólico, tiene un origen histórico muy específico y aunado directamente con la monarquía. Aunque ahora es prácticamente imposible que un nuevo equipo obtenga esa distinción, durante las primeras décadas del siglo XX era una práctica común, sobre todo, en los años del reinado de Alfonso XIII.
El título de «Real» y la exhibición de la corona en el escudo de los clubes no era un adorno, en esa época representaba un respaldo institucional por parte de la Casa Real. Para que un club pudiera acceder a ello debía solicitar al monarca la concesión del título de «Real» y, a modo de cortesía, se le ofrecía la presidencia de honor del club. Esa era una forma de consolidar el prestigio de la entidad deportiva y destacar entre los demás clubes. De esta forma, los equipos ganaban un reconocimiento simbólico y reforzaban su imagen a nivel nacional.
1Alfonso XIII, el gran impulsor del ‘Real’ en los clubes

El rey Alfonso XIII fue especialmente clave para que esto pudiera llevarse a cabo como tradición. Aficionado al deporte, sobre todo al fútbol, influyó para la creación de la Copa del Rey y respaldó a varios equipos. Como explicó el periodista Javi Nácher en un vídeo del canal ‘A Bote Pronto’, «el permiso del rey era imprescindible». Para obtener la distinción, los clubes ofrecían al rey la presidencia de honor. Si este la aceptaba, el equipo recibiría automáticamente el derecho a usar el título de «Real» y la corona real.
Contrario a lo que se cree, el Real Madrid no fue el primero en recibir la distinción. El honor del primer título de clubes reales le corresponde al Real Club Deportivo de La Coruña, que lo recibió en 1908. A este le siguieron otros equipos como lo son: la Real Sociedad y el Espanyol (Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona). El Madrid Football Club no recibió el nombre de Real Madrid hasta el año 1920, cuando Alfonso XIII le concedió oficialmente el título. Desde ese momento, ‘los merengues’ han lucido la corona como parte esencial de su identidad.