El FC Barcelona no se detiene en este mercado de pases. Luego de asegurarse a Joan García para reforzar la portería, el club ya piensa en su siguiente movimiento. Con el arco cubierto, ahora la mirada apunta al lateral izquierdo, donde el equipo de Hansi Flick quiere añadir competencia y experiencia.
El elegido encaja perfectamente en la filosofía de juego culé y su nombre genera consenso entre los directivos. La cláusula de rescisión de 25 millones de euros que el Barça está dispuesto a pagar por el arquero Joan García, del Espanyol es una muestra clara de ambición.
La idea es tener un equipo competitivo línea por línea. Mientras se cierran los detalles finales del acuerdo con Joan García, en paralelo se avanza con una segunda operación que podría cerrar pronto. El nuevo objetivo es un lateral izquierdo de recorrido, con conocimiento del club y, de ser posible, formado en la Masia. Un perfil que aporte desde el primer día, tanto dentro como fuera del campo.
Un viejo conocido vuelve al radar del Barça tras el fichaje de Joan García
En este contexto, Alejandro Grimaldo ha vuelto a entrar en escena. El lateral zurdo, actualmente en el Bayer Leverkusen, es uno de los nombres que más fuerza ha tomado en los últimos días tras el fichaje de Joan García. Se trata de un jugador con un presente brillante y pasado blaugrana.
Formado en la cantera del Barça, Grimaldo se ha convertido en uno de los mejores laterales de Europa. Su paso por el Benfica y ahora por el Leverkusen lo han hecho madurar tanto futbolística como tácticamente. Su presente es inmejorable. Campeón de Bundesliga, Copa de Alemania y Eurocopa 2024 con la selección española.
Esta temporada, Grimaldo acumula 48 partidos, con 4 goles y 13 asistencias, números que reflejan su protagonismo. Su estilo encaja como anillo al dedo con el del Barça. Posesión, profundidad y precisión. Todo esto lo convierte en una opción más que interesante para reforzar una zona del campo clave.
Un precio accesible para un refuerzo de jerarquía más allá del caso de Joan García
Uno de los factores que más entusiasma a la directiva es el coste de la operación. Si bien su valor de mercado supera los 40 millones, la cláusula de rescisión de Grimaldo con el Leverkusen se ubica entre 15 y 18 millones de euros. Una ganga si se considera el nivel del jugador.
A esto se suma un punto a favor. El deseo del futbolista de volver a LaLiga, y en particular al club donde se formó. Aunque su contrato en Alemania se extiende hasta 2027, el lateral estaría dispuesto a escuchar propuestas si se presenta la oportunidad de regresar a casa.
En el Barça no improvisan. Llevan meses siguiendo su evolución y cuentan con informes detallados sobre su rendimiento. En la dirección deportiva valoran tanto su presente competitivo como su pasado en la Masia y su entendimiento del juego de posición.
