El entrenador uruguayo Gustavo Poyet, considerado uno de los históricos exjugadores del Real Zaragoza, estuvo en la órbita del club maño para ser técnico del club. Así lo avalan los casi 300 encuentros oficiales con la camiseta blanquilla durante siete campañas en las que conquistó el corazón de la afición zaragocista.
Ese sentimiento mutuo y pasión por el Real Zaragoza es lo que lleva a un sector de la afición maña a no entender cómo aún no ha entrenado en La Romareda. Gustavo Poyet, en una entrevista concedida a Radio Marca, desvela los motivos por los que, aún de su buena relación con el club, las negociaciones no llegaron a puerto.
Gustavo Poyet rechazó dos veces entrenar al Real Zaragoza
El Real Zaragoza oficialmente me ha llamado en dos ocasiones: la primera no reunía las condiciones necesarias y en la otra ya estaba entrenando en Burdeos y no podía salir. También quiso aclarar otros temas como la situación del club. «Ya no existe el problema del límite salarial, mi opinión es que con este presupuesto ya no se deberían pasar tantas dificultades».
Ante esto, el nacido en Uruguay también habló muy bien de Gabi Fernández, quien cogió al equipo en las últimas para salvar la categoría. Y lo ha conseguido con buena nota. De hecho, para el entrenador uruguayo, el entrenador de la próxima temporada debería ser Gabi Fernández: «Me gustaría que a Gabi se le dieran las bases mínimas para armar un proyecto«, dijo Gustavo Poyet.
«Me gustaría que a Gabi se le dieran las bases mínimas para armar un proyecto»
El técnico también recuerda muy bien su paso por el Real Zaragoza. «Si digo que soy uruguayo, y aunque ahora Londres es mi casa, tengo que decir que mi segunda casa está en Zaragoza, mis hijos nacieron allí, los dos. Jugué siete años en ese club. Siempre vuelvo cuando tengo tiempo«, explicó.
«Tengo que visitar Zaragoza. En Zaragoza nos sentimos especiales los 25 jugadores que jugamos en el equipo en 1995. Nos colocan en un lugar que no deberían, porque el fútbol no debería poner a los jugadores tan alto, como en un pedestal. Pero que un equipo como el Zaragoza en los 90 ganara una Copa Europea.. fue totalmente inesperado».
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