La numismática, o lo que conocemos comúnmente como el coleccionismo de monedas, está ganando cada vez más adeptos, especialmente entre quienes ven en estos pequeños objetos una oportunidad con la que puedan lucrarse. Pero, lo que necesitas saber es que no necesitas irte a subastas ni ferias internacionales para encontrar una pieza valiosa. A veces, basta con revisar lo que llevas en el bolsillo e incluso, tus monedas de 2 euros.
Estamos hablando de un ejemplo concreto y reciente que ha disparado la curiosidad de muchos: una moneda de 2 euros acuñada en 2008 que, debido a un distintivo error de fábrica, puede alcanzar e incluso superar valores de hasta 30.000 euros en el mercado.
3El estado de conservación importa y mucho

Como con cualquier otro objeto de colección, en el caso de la numismática, el estado en el que se encuentre la moneda determina su valor. Una moneda con arañazos, oxidación o desgaste visible y significativo pierde atractivo para los coleccionistas. En cambio, si el objeto se encuentra en perfecto estado, sobre todo si no ha sido puesta en circulación, podría duplicar o incluso triplicar su valor de referencia.
Esto también influye considerablemente en las negociaciones entre vendedores y compradores. Una moneda bien cuidada, además de contar con el error específico del mapa, tendrá mayores posibilidades de alcanzar un precio elevado, no confirmaríamos aún que de 30.000 euros, pero sí unos cuantos miles. Si crees tener una de estas monedas, la recomendación es no manipularla demasiado y, de ser posible, conservarla en un estuche para evitar cualquier deterioro hasta poder encontrar al coleccionista interesado en ella.