La numismática, o lo que conocemos comúnmente como el coleccionismo de monedas, está ganando cada vez más adeptos, especialmente entre quienes ven en estos pequeños objetos una oportunidad con la que puedan lucrarse. Pero, lo que necesitas saber es que no necesitas irte a subastas ni ferias internacionales para encontrar una pieza valiosa. A veces, basta con revisar lo que llevas en el bolsillo e incluso, tus monedas de 2 euros.
Estamos hablando de un ejemplo concreto y reciente que ha disparado la curiosidad de muchos: una moneda de 2 euros acuñada en 2008 que, debido a un distintivo error de fábrica, puede alcanzar e incluso superar valores de hasta 30.000 euros en el mercado.
1Una moneda de 2 euros que puede valer unos miles más

Lo que hace que esta moneda de 2 euros sea especial no es su composición y tampoco su rareza en cuanto a tirada, hay un detalle gráfico que pasó desapercibido para muchos durante bastante tiempo. En el año 2007, se introdujo un nuevo diseño en las monedas de 2 euros en Europa, en esta se percibía el mapa completo del continente. Sin embargo, en 2008, ciertas monedas emitidas por la ceca de Stuttgart, en Alemania, mantuvieron el diseño anterior, que representaba solo a los países de la Unión Europea (UE) en lugar del continente europeo al completo.
Este error de acuñación es importantísimo para los coleccionistas que han comenzado a considerarla como una pieza de alto valor. Esta moneda de 2 euros también tiene exactamente la misma composición de níquel y latón que cualquier otra moneda en circulación, pero la singularidad elevó su valor de forma exponencial. Estamos frente a un claro caso en el que el error se transforma en virtud para el coleccionismo de numismática.