Carlos Alcaraz firmó una actuación para el recuerdo en los cuartos de final de Roland Garros, donde pasó por encima del estadounidense Tommy Paul con una superioridad absoluta. En apenas una hora y media, el joven murciano liquidó el partido con un contundente 6-0, 6-1 y 6-4, dejando claro que está atravesando uno de los mejores momentos de su carrera.
Desde el primer punto, Carlos Alcaraz impuso un ritmo imposible de seguir. Su intensidad, su precisión milimétrica desde el fondo de la pista y su capacidad para leer cada jugada lo convirtieron en una máquina casi imparable.
En solo media hora, ya había cerrado el primer set sin ceder un solo juego, con tres quiebres que dejaron a Paul sin respuestas.
Inspiración en forma de rival para Carlos Alcaraz
Después de sellar su pase a las semifinales por tercer año consecutivo, Carlos Alcaraz dejó ver su lado más humano en la rueda de prensa. En lugar de hablar solo de sí mismo, aprovechó el momento para dedicarle unas palabras muy sentidas a Jannik Sinner, su gran rival de generación.
“Sinner me inspira a dar mi mejor nivel en los partidos”, confesó con humildad, en una frase que resumió el respeto y la admiración mutua entre ambos. El murciano explicó que suele ver los partidos del italiano cuando tiene días libres, no solo como aficionado, sino también como alguien que aprende y se motiva viendo competir a su máximo rival.
“No es que apunte con la libreta, pero me ayuda a estudiar a los rivales”, comentó con una sonrisa, dejando en evidencia que esa competencia silenciosa es uno de sus principales motores para seguir evolucionando.
Un paso firme hacia el título de Carlos Alcaraz
La victoria ante Paul no solo le dio el pase a semifinales, sino que también reforzó la idea de que Carlos Alcaraz es uno de los grandes favoritos al título en esta edición del Grand Slam parisino. En la próxima ronda lo espera Lorenzo Musetti, un tenista con talento y mucha proyección, pero que, a priori, parece accesible si Alcaraz mantiene este nivel.
Aun así, el español prefiere no confiarse. “He rozado la perfección”, dijo tras el partido, reconociendo que jugó uno de sus mejores encuentros en mucho tiempo. Pero también fue claro al afirmar que “siempre hay margen para mejorar”.
Con la mirada puesta en la final y sabiendo que por el otro lado del cuadro asoman figuras como Novak Djokovic o Alexander Zverev, Carlos Alcaraz avanza con paso firme en el evento internacional, consciente de que cada partido será una batalla.
