La eliminación de los Phoenix Suns en los playoffs ha sido el punto de partida para lo que promete ser un verano agitado en la NBA. Y en el centro de ese huracán aparece un nombre que nunca pasa desapercibido, Kevin Durant.
El alero de 36 años, uno de los jugadores más determinantes de la última década, vuelve a estar en boca de todos tras una temporada que no cumplió con las expectativas. Lejos de ser una sorpresa, esta situación parece ser la crónica de una salida anunciada.
Phoenix no logró encontrar química en la cancha, el proyecto nunca despegó realmente, y los resultados simplemente no acompañaron. Prueba de ello es que Kevin Durant ni siquiera fue considerado para participar en las decisiones clave del futuro, como la elección del nuevo entrenador. Y si bien en febrero ya estuvo cerca de salir, ahora todo indica que esta vez la salida será definitiva.
Los Knicks y los Timberwolves se meten en la pelea por Kevin Durant
El talento de Kevin Durant sigue siendo tan deseado como siempre, y ya hay franquicias preparadas para dar el golpe en el mercado. Entre los interesados más firmes destacan los New York Knicks y los Minnesota Timberwolves, dos equipos con realidades distintas pero una ambición en común, competir por el campeonato.
En Nueva York, la eliminación ante los Pacers ha dejado heridas internas que podrían derivar en movimientos importantes. Allí, el nombre de Karl-Anthony Towns empieza a sonar con fuerza. Su salario coincide con el de Kevin Durant y su integración con el plantel neoyorquino ha sido cuestionada en más de una ocasión. Un canje entre ambos jugadores no suena tan descabellado si se considera la presión mediática y deportiva que rodea al Madison Square Garden.
Por su parte, los Timberwolves no esconden sus cartas. A pesar de haber llegado a las finales de la Conferencia Oeste, la gerencia estaría dispuesta a hacer cambios de peso para consolidar un equipo aún más competitivo alrededor de Anthony Edwards, su gran figura emergente. Según reportó Sam Amico, ya en el pasado mostraron interés por Durant, y todo apunta a que ese interés sigue más vivo que nunca. En este juego de ajedrez, hasta la posible salida de Julius Randle a la agencia libre podría abrir nuevas combinaciones.
Phoenix apunta a una reconstrucción sin Kevin Durant
El mensaje desde Phoenix es claro. El ciclo de Kevin Durant ha terminado. La dirigencia de los Suns parece decidida a dar un giro de 180 grados y apostar por una reconstrucción basada en juventud y proyección. En esa lógica, Devin Booker ha sido el único jugador incluido en las reuniones sobre el futuro cuerpo técnico, lo que evidencia el nuevo eje del proyecto.
La salida de Mike Budenholzer fue solo el primer movimiento. El siguiente paso natural será negociar la marcha de Durant, quien todavía tiene un año de contrato y 55 millones de dólares garantizados. Sin embargo, su nivel sigue siendo de élite. Promedió 26,6 puntos, 6 rebotes y 4,3 asistencias por encuentro en la última temporada. Números que explican por qué equipos como los San Antonio Spurs o los Houston Rockets también lo siguen de cerca, listos para entrar en la conversación si se abre una puerta.
El panorama para los Suns apunta a un equipo renovado, con un núcleo joven que pueda desarrollarse sin la presión inmediata de ganar. Un cambio de rumbo radical, sí, pero quizá necesario tras un experimento que no cumplió su promesa.
