El Real Madrid podría encontrarse con un rival inesperado en el próximo Mundial de Clubes, y no precisamente dentro del campo. El verdadero peligro parece venir desde los despachos, donde Al Hilal, flamante campeón de Arabia Saudí, está ejecutando una ofensiva sin precedentes en el mercado de fichajes.
Con el impulso de los petrodólares saudíes y un proyecto ambicioso, el conjunto árabe pretende debutar el 18 de junio en Miami frente al Real Madrid con una plantilla renovada y plagada de figuras. El objetivo no es simplemente competir, sino sacudir los cimientos del torneo y demostrar que pueden mirar de frente a los gigantes europeos.
A pocos días del cierre de una ventana especial de transferencias habilitada por la FIFA, el presidente del club, Fahad bin Nafel, ha viajado a París con la misión de cerrar cuatro incorporaciones de alto impacto. El plan saudí no escatima recursos. Quieren construir un equipo simbólico, capaz de atraer miradas y, sobre todo, robar protagonismo a los históricos del fútbol europeo.
Inzaghi en la mira para liderar el nuevo proyecto
El gran nombre que encabeza la lista de prioridades de Al Hilal es el de Simone Inzaghi. El entrenador italiano, que llevó al Inter de Milán a la final de la Champions League, ha recibido una propuesta difícil de rechazar. 50 millones de euros por temporada, una cifra que lo colocaría entre los técnicos mejor pagados del planeta.
La salida del portugués Jorge Jesús dejó vacante un banquillo que ahora buscan llenar con alguien de perfil alto. Inzaghi representa ese liderazgo y, a la vez, refleja la ambición del proyecto saudí. El propio técnico no ha cerrado la puerta a una salida de Italia, lo que ha alimentado los rumores sobre un posible desembarco en el Golfo.
Al Hilal quiere que el italiano se convierta en la piedra angular de su transformación deportiva, no solo desde el juego, sino también como símbolo del nuevo poderío del club a nivel internacional.
Refuerzos de lujo en defensa, medio y delantera del Al Hilal
Pero el entrenador no es la única prioridad. Al Hilal pretende sumar una figura por línea, y ya tiene nombres concretos sobre la mesa. En defensa, el objetivo principal es Theo Hernández. El lateral francés, con contrato en el Milan hasta 2026, estaría cerca de llegar a un acuerdo para salir por 30 millones de euros. Solo resta acordar su salario, que rondaría los 20 millones por temporada.
En el mediocampo, el apuntado es Bruno Fernandes. La oferta saudí al Manchester United se sitúa en torno a los 100 millones de euros, y al jugador se le ha ofrecido un contrato de tres años por más de 200 millones en total. Una operación que, de concretarse, enviaría un mensaje demoledor a toda Europa: el fútbol saudí no es un destino de retiro, sino una nueva potencia competitiva.
Y para completar el ataque, el elegido es Victor Osimhen. El delantero nigeriano, que ya había sido tentado por Al Hilal anteriormente, vuelve a estar en el radar en un contexto más favorable. Su futuro en el Nápoles es incierto, y la oferta económica que se maneja desde Arabia parece difícil de rechazar. En el club saudí lo quieren como el emblema ofensivo de un equipo que apunta alto.
La meta de Fahad bin Nafel es cerrar estas incorporaciones antes del 10 de junio, para llegar al debut en el Mundial de Clubes con un equipo armado, competitivo y con hambre de gloria. Lejos de ser un mero animador, Al Hilal quiere convertirse en una amenaza real para el Real Madrid y los grandes del continente. Y con millones en juego y un plan bien trazado, lo está dejando muy claro.
