- Más información: Luis de la Fuente desafía a los haters con la lista de España para la Nations League: varias sorpresas
Gianluigi Buffon, uno de los porteros más emblemáticos de la historia del fútbol, ha vuelto a encender el debate sobre el presente y el futuro de la selección italiana. En unas declaraciones contundentes, el exguardameta de la Juventus y de la Azzurra ha criticado la deriva que, según él, ha tomado el fútbol italiano en las últimas dos décadas. Para Buffon, la selección ha perdido la esencia que la convirtió en campeona del mundo, renunciando a su estilo propio para intentar imitar a otras potencias futbolísticas como España.
El mítico portero no se ha mordido la lengua al afirmar que «llevamos veinte años avergonzados de lo que somos». Según Buffon, esta vergüenza ha provocado un rechazo al tradicional catenaccio, el sistema defensivo que tantos éxitos dio a Italia en el pasado. «Hemos renunciado a nuestra historia. Y el talento desaparece por eso. Jugadores como Ciro Ferrara, Fabio Cannavaro… ¡Hoy nos daría vergüenza ponerlos en el campo!», ha exclamado, señalando que hoy en día se prima más el juego de toque y posesión que las virtudes clásicas del fútbol italiano.
Un modelo de juego incompatible con la esencia de Italia
Buffon también ha puesto el foco en la tendencia de intentar emular a equipos como el FC Barcelona, criticando el deseo de algunos sectores del fútbol italiano de jugar con una defensa adelantada y asumir riesgos constantes. «Ves al Barcelona y pagas la entrada, pero pensar que nosotros podemos jugar con una defensa alta en el mediocampo durante noventa minutos…», ironizó el campeón del mundo en 2006. Para Buffon, este estilo de juego no es realista para Italia, y solo genera frustración y falta de resultados.
El exguardameta considera que la clave está en volver a las raíces, un fútbol basado en la contención, la solidez defensiva y la cohesión como equipo. «Los partidos históricos de Italia se basan en defender hasta la muerte, en la cohesión del resultado. Ahora parece que nos sentimos incómodos, si no, no nos aceptarían en la alta sociedad del fútbol», lamentó. Para Buffon, es momento de dejar atrás complejos y redescubrir el orgullo de jugar como Italia.
Buffon reclama autenticidad y pragmatismo para la Azzurra
En su alegato final, Buffon dejó claro que su intención no es anclarse en el pasado, sino recuperar la identidad propia. «Quiero salir al campo a intentar ganar, y no hay vergüenza en hacerlo con tus propias habilidades», concluyó.
Para el exjugador, es fundamental aceptar lo que Italia representa en el fútbol, un equipo competitivo, pragmático y difícil de batir. Buffon confía en que, si Italia vuelve a sus orígenes, podrá volver a ser temida en las grandes competiciones internacionales.
