Los viajeros se despiden este sábado 31 de mayo de buena parte de la línea 6 del Metro de Madrid, que sufrirá el cierre de un tramo para el inicio de las obras de automatización. Se trata del mayor corte por renovación de los últimos años, y se produce justamente en la línea 6, la más usada de la capital, con 400.000 usuarios diarios y más de 116 millones de personas al año, según datos de 2024.
Una vez finalice esta segunda fase de obras del Metro el día 12 de septiembre, la línea circular del transporte suburbano madrileño tendrá que cerrar a continuación el tramo comprendido entre Legazpi y Moncloa desde mediados de septiembre y hasta fin de año. De esta manera, se producirán cortes durante siete meses si sumamos los del arco oeste y el tramo este.
Si embargo, los viajeros llevan semanas viviendo dificultades en esta línea, pese a que todavía no han comenzado los procesos de renovación que cambiarán los trenes, añadirán barreras, modernizarán los andenes y acabarán sustituyendo a los maquinistas habituales por una avanzada tecnología de conducción autónoma. Aunque, como hemos dicho, los cortes empiezan el 31 de mayo, ya desde el 9 de marzo se adelantó el cierre a las doce de la noche para llevar a cabo trabajos, afectando a cientos de trabajadores que salen tarde de sus puestos.
Pero, además de esto, lo más llamativo de todo es que se están produciendo numerosas incidencias periódicas en la línea que lastran la movilidad de los ciudadanos antes de que se lleve a cabo la verdadera afectación del servicio. Las incidencias en los andenes del Metro se han vuelto habituales,
«Si dejan abiertos tramos antes de las obras es para que presten servicio correctamente. No podemos viajar todos aplastados por las frecuencias de los trenes. Un día va a ocurrir una tragedia«, comenta Beatriz Ramos, una usuaria habitual de la línea que lleva varias semanas sufriendo problemas en sus trayectos.
No podemos viajar todos aplastados por las frecuencias de los trenes. Un día va a ocurrir una tragedia
Beatriz, una usuaria de la línea 6 del Metro de Madrid
Cuenta que el 26 de mayo estuvieron parados más de cinco minutos en mitad de un túnel, sin aire acondicionado. «Nos íbamos a asfixiar. Cada día es una historia nueva en esta línea». Lo cierto es que las incidencias son variadas, puesto que a finales del mes pasado llegó a producirse un pequeño apagón que afectó a líneas 5 y 6 alrededor de las 9 de la mañana, con una duración de entre siete y quince minutos según la estación. Ese mismo día, la L6 registraba circulación lenta entre Argüelles y Usera desde las 07:15 horas, ampliándose después hasta Sainz de Baranda y Pacífico. Más tarde, se interrumpió la circulación en el ramal entre Ópera y Príncipe Pío, en ambos sentidos.
«A día de hoy la línea 6 de Metro está podrida. Una obra innecesaria donde las haya para poner trenes sin conductor y las barreras en las puertas. Que eso me parece bien para evitar accidentes, pero no se puede estar más de 10 minutos parados entre Príncipe pio y Argüelles», comenta Sheila, otra de las afectadas. «Está siempre averiada, con menos frecuencia de la que nos dicen que está establecida cuando nos quejamos. Siempre viajamos como sardinas en lata, ayer tardé 50 minutos en hacer un recorrido de media hora», apunta otra viajera, que califica de «infierno» la situación de algunos días.
«Que la cierren ya, que la pobre está agonizando. 20 minutos para ir de Príncipe Pío a Ciudad Universitaria», ironiza Pablo, un estudiante de la Universidad Complutense de Madrid. Y es que los avisos de circulación lenta son habituales en las últimas semanas, aunque hemos podido comprobar que algunas incidencias no se han reportado por el servicio oficial de comunicación de Metro de Madrid.
Maquinistas y estudiantes, molestos con el cierre de la línea 6 de Metro de Madrid
Si bien los problemas han aparecido antes de las obras, lo cierto es que la Comunidad de Madrid también tiene que lidiar con lo que han provocado las mismas entre los trabajadores del servicio público de transporte. Esta misma semana, el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM) ha reiterado su defensa del «valor humano» frente a la implantación de la conducción autónoma que se prevé implantar en la L6 del suburbano desde 2027.
«Queremos expresar nuestra posición firme y constante en defensa del factor humano en la operación del suburbano. Nunca hemos estado a favor de la automatización del servicio, y el tiempo nos ha dado la razón. Situaciones críticas como la pandemia de Covid-19, el temporal Filomena o el reciente apagón eléctrico a nivel nacional han demostrado que el compromiso, la profesionalidad y la capacidad de respuesta del personal son insustituibles», ha subrayado José Luis Cejudo, secretario general del SCMM.
Según Metro de Madrid, la automatización de la línea circular no provocará pérdida de puestos de trabajo de estos profesionales, quienes serán reubicados viendo sus labores reconvertidas. De los aproximadamente 190 maquinistas que operan la línea 6 actualmente, unos 150 pasarán al resto de líneas.
«Desde el sindicato somos plenamente conscientes del avance tecnológico que atraviesan los sistemas de transporte y asumimos que es un proceso al que, nos guste o no, debemos adaptarnos. […] La presencia, el refuerzo y la profesionalidad de los maquinistas en otras líneas garantizarán que este despliegue funcione de forma segura, eficaz y puntual, y que se mitigue al máximo el impacto que supondrá el cierre de la línea», aseguran desde el sindicato de maquinistas.
Desde el mismo puntualizan también que la evolución técnica no debe hacerse a costa del confort ni de la accesibilidad diaria de los usuarios, lo que nos lleva a recordar que dentro de unos días da inicio la Selectividad 2025 (o PAU) de los estudiantes universitarios, con muchos utilizando la Línea 6 para acudir a Ciudad Universitaria.
El plan alternativo de transporte con el cierre de la línea 6
Ante esta situación, Metro de Madrid se ha visto obligado a lanzar una campaña informativa para los estudiantes que requieran acudir a la Universidad Complutense de Madrid durante estos meses, sobre todo ahora en junio con la PAU 2025. «La PAU está a la vuelta de la esquina y va a coincidir con los primeros días del cierre parcial de la línea 6», advierten a través de un vídeo, donde han elaborado una guía con cinco rutas alternativas para llegar a Ciudad Universitaria.
En primer lugar, destacar que en Moncloa el servicio de la línea 6 sigue operativo, por lo que llegando a Moncloa se podrá ir a Ciudad Universitaria. Desde Legazpi (línea 3) se puede llegar a Moncloa para ello. También se puede utilizar la línea G de EMT, o la línea A para el campus de Somosaguas, siendo estas opciones las más rápidas disponibles.
La siguiente recomendación es partir de la estación Oporto yendo en línea 5 hasta Callao, para una vez allí hacer transbordo a la línea 3 nuevamente y repetir el primer recorrido que hemos mencionado. Eso sí, este es un tramo más largo. También lo es para quienes acudan desde Príncipe Pío, donde hay que viajar en línea 10 hasta Plaza de España y ahí montarse en la 3 hacia Moncloa. Por último, recuerdan que quienes van desde Méndez Álvaro o Pacífico no tendrán problema porque pueden utilizar el andén 1 de la línea 6 para la ida.
A nivel general, no centrándonos en los estudiantes, hay que recalcar que la EMT ha anunciado servicios especiales y una lanzadera para conectar a los viajeros durante los meses de obras en la línea 6 de Metro de Madrid. Se pone a disposición de los madrileños una flota de 60 autobuses (40 estándar y 20 articulados), con una frecuencia de paso de dos o tres minutos y trece paradas intermedias.
Además de un servicio especial entre Ciudad Universitaria y Méndez Álvaro, se abre una lanzadera entre las estaciones de plaza Elíptica y Legazpi, un servicio nocturno entre Legazpi y Moncloa que empieza el 1 de junio, una ampliación de recorrido y horario de la línea 180 para conectar la estación Arganzuela/Planetario y El Pozo y la prolongación del horario del servicio especial Batán-Lucero hasta la hora de cierre. Todos estos servicios especiales, por cierto, serán gratuitos para los viajeros.
