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Elche CF está a las puertas de un momento clave. Tras vencer 2-0 al Málaga y aprovechar los tropiezos de sus principales rivales, el conjunto ilicitano afronta la última jornada de LaLiga Hypermotion con una oportunidad dorada, lograr el ascenso directo a Primera División dependiendo únicamente de sí mismo. La cita será este domingo en Riazor, un escenario mítico del fútbol español. Allí, si los franjiverdes consiguen la victoria frente al Deportivo de La Coruña, sellarán su regreso a la máxima categoría sin tener que mirar de reojo otros marcadores.
Bajo la dirección de Sarabia, el equipo ha recuperado la segunda plaza gracias a una mezcla de solidez como local y algo de fortuna con los resultados ajenos. Los goles de Sory Kaba y Mourad ante el Málaga reforzaron la moral de un grupo que, semanas atrás, parecía perder el rumbo. Pero ahora, todo es simple. Hay que ganar. Elche CF tiene el destino en sus manos.
La jornada 42 llega con un panorama tan ilusionante como desafiante. Elche CF, con una victoria en A Coruña, no necesitará ayuda externa. El ascenso directo sería suyo, sin más cálculos ni combinaciones. El triunfo contra el Málaga, combinado con los empates de Mirandés y Racing de Santander, permitió que los ilicitanos recuperaran esa segunda posición que les otorga el privilegio de depender solo de su propio resultado.
Más caminos hacia Primera, incluso sin ganar
Con el Levante ya ascendido, solo queda por definir qué equipo lo acompañará a Primera. Y ahí está Elche CF, con una ventaja de dos puntos sobre Oviedo y Mirandés. Si suman los tres puntos en Riazor, no habrá dudas, serán de Primera. Un objetivo que el club se trazó desde el primer día de esta temporada tan competida.
Aunque la victoria es la vía más directa, Elche CF también podría conseguir el ascenso sin necesidad de ganar. Un empate le bastaría si ni Oviedo ni Mirandés logran sumar de a tres, o si se da un triple empate en el que la diferencia de goles favorezca al equipo franjiverde. Incluso, en el escenario más extremo, una derrota podría no ser letal si los asturianos y los castellanos tampoco consiguen imponerse. Son muchas variables, pero el mensaje dentro del vestuario es claro. Lo único que depende al 100 % de ellos es ganar su partido.
La jornada final será a todo o nada, con horario unificado para evitar ventajas. Elche visita al Deportivo, Oviedo recibe al Cádiz y Mirandés se mide al Cartagena. Con ese telón de fondo, la misión del equipo de Sarabia será centrarse únicamente en lo propio. Elche CF y el ascenso está al alcance de su esfuerzo y concentración.
Fortaleza renovada en el momento justo
Más allá de lo matemático, lo emocional también juega. La jornada anterior no solo permitió a Elche CF volver al segundo lugar, sino que trajo consigo una inyección de confianza vital para encarar el tramo decisivo.
La aportación de los jugadores desde el banquillo fue fundamental. Sory Kaba, tras varios partidos sin ver puerta, rompió su sequía, y Mourad, en el tiempo añadido, puso el broche con el 2-0. Dos goles que valen más que tres puntos. Devolvieron el alma a un equipo que parecía al límite física y mentalmente.
Con una afición volcada y un vestuario que ha sabido aguantar la presión, Elche CF va rumbo a un domingo que puede marcar un antes y un después. Riazor será el escenario de una final sin medallas, pero con el premio más deseado, el regreso a Primera. Una temporada de altibajos puede acabar con final feliz, si los ilicitanos logran cerrar la historia con la victoria que tanto han peleado.
