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La polémica vuelve a rodear a Gerard Piqué, esta vez de la mano de su pareja Clara Chía, durante una sorpresiva visita a la ciudad de León, España. Lo que parecía ser un simple paseo por una plaza céntrica terminó convirtiéndose en una escena tensa, marcada por abucheos, gritos y miradas incómodas. Aunque algunos curiosos se acercaron para fotografiarlos, otros no dudaron en expresar su descontento.
El momento incómodo ocurrió justo antes de un partido clave del FC Andorra, club propiedad de Piqué. La pareja había elegido un restaurante del centro para almorzar, sin imaginar el revuelo que generarían. En cuanto fueron reconocidos, el ambiente se tornó hostil. Al salir del local, los silbidos aumentaron y la situación escaló rápidamente. Sin que se produjeran agresiones físicas, fue necesaria la intervención de agentes de la Policía Nacional, quienes escoltaron a la pareja hasta ponerlos a salvo del acoso.

Las imágenes de Piqué y Clara Chía, caminando de la mano y escoltados por agentes policiales, comenzaron a circular en cuestión de minutos en redes sociales. Los videos, que captaron el gesto serio de ambos y el ambiente cargado a su alrededor, desataron una oleada de reacciones virtuales. Mientras algunos los defendían, afirmando que nadie merece ese tipo de trato, otros no dudaron en justificar el rechazo, apelando a su historial mediático.
Clara Chía y Gerard Piqué, una relación bajo escrutinio constante
Desde que se retiró del fútbol, Piqué ha pasado del césped al foco de la farándula. Su separación de Shakira lo catapultó a una nueva dimensión pública donde cada paso genera titulares. En esta ocasión, los abucheos no fueron en un estadio, sino en plena calle, lo que confirma que la figura del exjugador genera reacciones encendidas tanto en el plano deportivo como en el sentimental.
Desde que se conoció la relación entre Gerard Piqué y Clara Chía en 2022, ambos han vivido bajo el reflector de los medios de comunicación. Clara Chía, quien trabajaba en Kosmos, la empresa del exfutbolista, fue inmediatamente señalada como la supuesta tercera en discordia en la separación de Piqué y Shakira. Esa narrativa, instalada desde el primer momento, ha sido difícil de revertir.
Cada aparición pública de la pareja parece convertirse en un nuevo capítulo de tensión y controversia. Aunque intentan mostrarse naturales, evitando reacciones o declaraciones públicas, la escena vivida en León refleja una constante: el juicio social no da tregua. Entre muestras de cariño y rechazo abierto, su relación avanza en medio de un ambiente enrarecido que evidencia lo compleja que puede ser la vida bajo el ojo público.
Piqué, entre el fútbol y el foco mediático
A pesar de haber colgado las botas, Gerard Piqué sigue ligado al fútbol a través de sus negocios. Su paso por León no fue casual: el FC Andorra, bajo su propiedad, disputaba un partido crucial ante la Cultural Leonesa, con la mira puesta en el ascenso. Aunque el empate dejó un sabor amargo, Piqué estuvo presente desde temprano en la ciudad, acompañando a su equipo.
No obstante, lo deportivo pasó a un segundo plano. La presencia de Clara Chía y la tensión generada a su alrededor acapararon la atención, eclipsando incluso el resultado del encuentro. Lo sucedido refleja un patrón que se repite. La figura pública de Piqué ya no puede desligarse de su vida privada. Aplaudido por unos y criticado por otros, su popularidad lo mantiene en un lugar difuso, donde el amor por el fútbol convive con una exposición constante que no siempre parece fácil de gestionar.