El fichaje de Joan García por el FC Barcelona ha dado un paso importante tras recibir el visto bueno de los pesos pesados del vestuario azulgrana. Futbolistas como Raphinha, Pedri o Iñigo Martínez, que tienen voz dentro del equipo, han valorado positivamente la posible llegada del guardameta del RCD Espanyol. Consideran que su juventud, proyección y perfil encajan en lo que necesita el club para reforzar la portería a medio y largo plazo. Además, valoran su actitud competitiva y su capacidad de adaptación al estilo de juego culé.
En el club no quieren repetir errores del pasado con fichajes que no contaron con respaldo interno, por lo que el apoyo del vestuario ha sido determinante. La buena imagen que ha dejado Joan García en LaLiga, pese a la difícil temporada del Espanyol, también ha reforzado la percepción de que se trata de una oportunidad de mercado que no debe dejarse escapar.
Deco y el Barça aprueban la operación
A nivel institucional, tanto Deco como Joan Laporta han dado su visto bueno a la incorporación del portero catalán. El fichaje de Joan García está alineado con la política de incorporar talento joven y nacional, con margen de mejora y un coste razonable. El FC Barcelona considera que necesita reforzar la portería con un perfil que pueda competir con Ter Stegen a medio plazo y, si es necesario, tomar el relevo en el futuro.
Desde el club consideran que Joan García aporta seguridad, reflejos y un notable juego con los pies, lo que le convierte en una opción muy válida para el modelo de juego azulgrana. Su edad y potencial convierten la operación en una apuesta estratégica más que en una solución de urgencia. Además, al tratarse de un futbolista con gran proyección, se espera que su valor de mercado crezca en los próximos años.
La cláusula condicionada de Joan García
Uno de los aspectos clave que favorece el interés del FC Barcelona por Joan García es su cláusula de rescisión, que oscila entre los 15 y los 30 millones de euros. Esta cifra dependerá de dos factores fundamentales: si es convocado con la Selección Española para la Nations League, su valor subiría hasta los 30 millones. Por el contrario, si el RCD Espanyol desciende a Segunda División, su cláusula se reduciría a 15 millones.
En ambos escenarios, el traspaso se mantiene dentro de los límites que el FC Barcelona puede permitirse, incluso en un contexto de restricciones económicas. Si se da la combinación ideal, el descenso del RCD Espanyol y la no convocatoria internacional, el club blaugrana podría cerrar la operación por una cantidad muy asumible para su tesorería.
