Pepe Reina cerró su extensa carrera profesional de más de 25 años con una despedida inesperadamente amarga. El portero español, que anunció su retirada apenas días antes, puso fin a su trayectoria con una roja directa en el partido frente al Inter, justo en la jornada que marcaba el final de su etapa en el fútbol profesional.
El portero, que siempre fue un referente dentro y fuera del campo, terminó saliendo del estadio prácticamente entre lágrimas, una imagen que contrasta con la emotiva despedida que muchos esperaban. La expulsión llegó en una jugada desafortunada poco antes del descanso. Pepe Reina salió de su área para despejar un balón ante el delantero iraní Taremi, quien logró tocar la pelota justo antes de que el portero impactara con su bota en el pie del atacante.

Aunque el árbitro inicialmente no sancionó la acción, la intervención del VAR cambió el rumbo y dictaminó que Reina había cometido una falta que evitaba una ocasión manifiesta de gol, por lo que fue expulsado con roja directa. Este episodio marcó un cierre duro para una carrera reconocida y exitosa, en la que el guardameta fue campeón del mundo y de Europa.
El impacto de la expulsión en el partido y en la Serie A
El último encuentro de Pepe Reina tuvo un efecto decisivo en el desarrollo del partido y en la definición del campeonato italiano. El Como, equipo de Reina, se quedó con diez jugadores tras su expulsión y se diluyó rápidamente en el campo, facilitando la victoria del Inter.
El conjunto ‘nerazzurri’ hizo lo suyo y ganó por 2-0, con goles de De Vrij y Lukaku, sellando así la segunda posición en la Serie A, mientras que el título fue para el Nápoles. El partido también estuvo marcado por las rotaciones del Inter, que presentó una alineación con ocho cambios respecto a su once habitual, pensando en la próxima final de la Champions.
Sin embargo, a pesar de los ajustes, el equipo mostró su superioridad, aunque la expulsión de Reina y una lesión de Bisseck durante el partido encendieron las alarmas sobre la salud del plantel en momentos cruciales. Así, mientras Reina vivía un cierre agridulce, el Inter confirmaba su rol protagonista en la liga, aunque sin alcanzar la gloria máxima.
La despedida emotiva y la mirada al futuro de Pepe Reina
Más allá del amargo final en el campo, Pepe Reina recibió muestras de respeto y afecto tanto de compañeros como del público presente en el estadio. Cesc Fàbregas, amigo cercano y compañero, le brindó un abrazo emotivo, y la ovación de la afición intentó suavizar la tristeza de su salida. A pesar de la expulsión y la incomodidad del momento, la despedida reflejó el reconocimiento a una carrera notable y a un portero que dejó huella en el fútbol europeo.
En sus palabras durante la rueda de prensa previa, Reina expresó su intención de mantenerse ligado al deporte que lo acompañó toda su vida. “Ahora se acaba una carrera muy bonita, una vida muy completa. Es difícil alejarme del fútbol, pero estoy con la ilusión de iniciar nuevos proyectos”.
Así, tras una retirada marcada por la adversidad, Pepe Reina mira hacia adelante con ganas de aportar desde otras facetas, dejando atrás una trayectoria que, pese al cierre cruel, será recordada por su grandeza y compromiso en cada equipo que defendió.