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El futuro de Lamine Yamal, la joya más brillante de la cantera azulgrana, pupilo de Jorge Mendes, había sembrado dudas en los últimos días. Rumores de mercado sobre diferencias económicas y posibles salidas agitaban a una afición culé que solo pedía una cosa, certezas. Y la tranquilidad llegó por fin de la mano de alguien con peso propio en este tipo de historias: Jorge Mendes.
El prestigioso agente portugués rompió el silencio para confirmar que la renovación del joven talento es cuestión de días. El encuentro clave tuvo lugar en un restaurante de Barcelona, donde Jorge Mendes y el entorno del jugador ajustaron los últimos detalles. Pero no fue solo una comida de negocios. Fue un mensaje directo para todos los culés.
“Está feliz. Renovará en breve, estéis tranquilos”, aseguró el representante. Unas palabras cargadas de convicción, que sirvieron como bálsamo para una hinchada que no quiere perder a su diamante en bruto. Con este anuncio, Jorge Mendes reafirma su papel crucial en los movimientos más determinantes del club azulgrana.
Una renovación estratégica para el Barça
En las oficinas del Camp Nou saben que hay decisiones que definen proyectos, y esta es una de ellas. La directiva, con Deco al frente del área deportiva, considera prioritaria la continuidad de Lamine Yamal. No es para menos. Con solo 17 años, el atacante se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la temporada 2024/25.
Su rendimiento ha sido tan alto que no solo ha sumado reconocimientos internacionales, sino que también ha elevado el nivel competitivo del vestuario culé. Ahora bien, el verdadero desafío está en los números. El entorno del futbolista aspira a que Lamine se ubique en el primer escalón salarial del plantel. Y Jorge Mendes, siempre estratégico, lo tiene claro y es que su cliente es una estrella en potencia y su contrato debe reflejarlo.
“Es el mejor del mundo y ganará el Balón de Oro”, llegó a declarar. Con ese nivel de confianza, el mensaje es directo. Apostar por Lamine no es solo pensar en el presente, sino asegurar el futuro del Barça. Eso sí, el club tendrá que encontrar el equilibrio entre la ambición deportiva y la sostenibilidad económica.
La escala salarial del pupilo de Jorge Mendes, foco de debate en el vestuario
El caso de Lamine Yamal va más allá de un simple contrato. Se ha convertido en el espejo donde se reflejan muchas otras cuestiones dentro del club. Y una de ellas es la escala salarial. Hoy en día, figuras consolidadas como Lewandowski y Frenkie de Jong ocupan la cima, con salarios que superan los 30 y 19 millones de euros al año, respectivamente. En contraste, jugadores también clave pero más jóvenes, como Pedri o Raphinha, tienen sueldos considerablemente más bajos.
La gran pregunta es: ¿debe un chico de 17 años, por muy decisivo que sea, competir en esa misma liga salarial? Para Deco, la respuesta es afirmativa. Considera que el contrato de Yamal debe hablar tanto de lo que ya ha hecho como de lo que está por venir. En ese sentido, el mensaje es que el rendimiento manda. Jorge Mendes ha insistido en que el futbolista está comprometido con el proyecto azulgrana, pero también en que su nuevo contrato debe estar a la altura del talento que representa.
Todo apunta a que la renovación hasta 2030 está al caer. Una firma que no solo garantizaría la continuidad de uno de los jugadores más prometedores del planeta, sino que también marcaría un punto de inflexión en la construcción del nuevo Barça. Un club que busca reencontrarse con su esencia, apostando por la cantera, la juventud y el talento. Y en medio de todo ese proceso, como tantas veces en los últimos años, Jorge Mendes vuelve a ser protagonista. Una figura que, con cada movimiento, parece tener siempre una jugada maestra preparada. Esta vez, para asegurar que el futuro del Barça también se escriba con el nombre de Lamine Yamal.
