Ayer 22 de mayo de 2025, los reyes Felipe VI y Letizia celebraron veintiún años de matrimonio. Un aniversario que, además de marcar su unión personal, revive el recuerdo de una ceremonia histórica: fue la primera boda de Estado en España en medio siglo. Poco más de dos décadas después, la unión sigue siendo un símbolo de modernidad para la monarquía, pero no ha estado exenta de polémicas y acontecimientos que hoy forman parte de su leyenda.
La boda realizada en 2004, no un evento social más, fue el inicio de una transformación para la monarquía española. Felipe y Letizia pudieron conectar con una sociedad escéptica, combinando elegancia, modernidad y autenticidad. Los desafíos —desde titulares sensacionalistas hasta crisis familiares— no han debilitado su compromiso público.
2Anécdotas imborrables de un matrimonio real: desde la resaca de un príncipe hasta la patada de Froilán

La boda fue fastuosa, pero también ocurrieron incidentes que ayer, algunos medios recordaron con humor. Una de las ausencias más sonadas fue la de Ernesto de Hannover, primo de Felipe VI. El príncipe alemán, era pareja de Carolina de Mónaco, y llegó tarde al evento después de una noche de fiesta en la discoteca Gabana. Según testigos, se presentó horas después, pero con una resaca bastante evidente, tanto que buscó colarse por una puerta lateral para evitar ser visto.
Pero sin duda, el momento que se viralizó globalmente ocurrió durante el cortejo nupcial. Froilán, hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, quien para ese entonces era un niño de seis años, lanzó una patada a Victoria López-Quesada, un paje de la comitiva. De inmediato, las imágenes del incidente recorrieron los principales medios nacionales e internacionales, convirtiéndose en un acontecimiento involuntario de la presión que a veces rodea a los eventos protocolarios.